Natsu Dragneel-Kun 2

Capitulo 1

En la ciudad de Tokio, Japón, la noche decoraba la capital del país oriental. Era iluminada por algunos edificios con linternas en ellos, postes de luces en cada cierta cuadra, también por las luces de los automóviles que seguían en circulación con dirección a sus residencias, a algún restaurante a cenar o hasta el cine, ya que no pasaban de las 8 de la noche en la ciudad oriental. Pero en ciertos condominios a un par de kilómetros alejados de la ciudad, mejor dicho, en una residencia, la cual era de las ultimas de las casas. Se estaba llevando a cabo una situación un tanto incomoda entre dos adolescentes.

-¿Y bien? ¿ya me vas a decir por qué carajos estas aquí o tendré que adivinarlo?- preguntó completamente molesto Natsu, de pie enfrente de cierta pelipúrpura cabizbaja.

-Lo siento...- fue lo único que dijo Ultear, su voz se encontraba quebrada. Pero la risa de Natsu, hizo que levantara la mirada.

-¿Es todo? Te burlas de mí, me humillas, te largas con el cabrón con el que te encontré revolcándote para ir a tus supuestos estudios al extranjero, regresas cuando mi vida ya era mucho mejor contigo muy lejos ¿y es todo lo que tienes que decirme?- el tono de Natsu, aparte de ser serio y con mucha ira, era un tanto alto. Terminando por espantar a la pelipúrpura.

-Así que volveré a preguntar ¿Qué carajos haces aquí?- volvió preguntar Natsu con furia y su paciencia hasta el límite.

El silencio volvió a reinar la sala de estar de la casa, un silencio de tensión y mucha incomodidad. Y eso lo podrían sentir los conocidos de Natsu que se encontraban en el comedor, al otro lado de la sala. Dichos presentes eran Zeref, Mavis, Yukino y Juvia. Ya que los demás, luego de que apareciera la pelipúrpura al final del concierto de los chicos, ellos decidieron irse ya que no querían incomodar más las cosas, por otro lado, las chicas si querían acompañarlos para poder estar al lado del pelirosa, pero Natsu, con un tono de ira, les dijo que no se metieran en esta ocasión en este asunto.

-Jamás lo habíamos oído así de molesto- comentó Yukino con temor a Natsu.

-No tienen ni idea chicas de lo que Natsu pasó con esa chica- respondió Zeref con seriedad, pero también con ira hacia Ultear.

Por otro lado, Mavis se encontraba neutra, sabia de antemano lo que sufrió Natsu con Ultear, pero sentía que tanto Natsu como Zeref se estaban excediendo con ella. Mientras tanto, el silencio volvió a invadir la sala en donde se encontraban ambos jóvenes, un silencio de completa tensión e incomodidad.

-Si no tienes nada que decir, entonces lárgate, no voy a perder mi tiempo contigo- habló Natsu bastante molesto e irritado al esperar por "mucho" tiempo alguna respuesta por parte de la pelipúrpura.

Sin duda alguna, lo que había dicho Natsu sorprendió a los presentes en el comedor, jamás llegaron a pensar que Natsu llegaría al extremo de correr a Ultear de la casa, pero más al ver que el pelirosa dio media vuelta caminando en dirección a las escaleras para ir a su habitación.

-En verdad me odia...- murmuró a lo bajo Ultear sintiendo unas enormes ganas de llorar

-Y no es para sorprenderse Milkovich-san, después de lo que le hiciste pasar, era muy obvio que te tuviera rencor- habló Zeref saliendo del comedor junto a las tres féminas.

-Zeref, basta- regaño la rubia de estatura chica por la actitud de su pareja.

-No trates de defenderla Mavis, sabes mejor que nadie todo lo que sufrió Natsu y él tiene todo el derecho de estar enojado con ella- comentó enojado oponiéndose por primera vez a su pareja.

-Creo que mejor me iré...- comentó Ultear en voz baja y cabizbaja levantándose del sillón para caminar en dirección a la puerta.

En cuanto el Dragneel mayor vio que la pelimorada se dirigía a la puerta, se dio media vuelta subiendo las escaleras en dirección a su habitación dándole a entender a las presentes que a él no le importaba en lo absoluto que Ultear se arriesgara a salir a las calles de Tokio a las ocho y tantos de la noche. Esa acción sin duda decepciono a su pareja que estaba perpleja ante la decisión de tanto su pareja como la de Natsu, teniendo en mente reclamarles después, se apresuró hasta Ultear tomándola del brazo deteniéndola.