Capítulo 2

850 57 9
                                    

A la mañana siguiente, en la residencia de los hermanos Dragneel y futura señora Dragneel, la palabra tranquilidad no iba de acuerdo al ambiente en el que se encontraba la casa, y eso que todos residentes de la casa aun se encontraban sumidos en aquel mundo de sueños. Mientras tanto, el pelirosa apenas se estaba levantando del poco sueño que había conciliado, ya que durante toda la noche y madrugada tuvo la horrible pesadilla, más que una pesadilla fue un recuerdo de como uno de los perros de Motoki asesinaba a sus padres enfrente suyo, por lo que apenas si pudo dormir un par de horas.

Al levantarse de su cama, estiró su cuerpo sintiendo alguno que otro crujido de sus huesos, ocasionando gran tranquilidad a sus músculos. Una vez que hizo sus estiramientos, comenzó de nuevo con su rutina de ejercicios matutinos con los pocos aparatos de entrenamiento que tenía en su habitación, a excepción del saco de boxeo que se encontraba muy "flaco" y con un pequeño montículo de arena debajo del mismo.

Justamente cuando estaba haciendo sus pesas, con dos aros de 30 kilogramos en cada extremo, alguien tocó a su puerta.

-Pase...- permitió el paso Natsu con esfuerzo sin dejar de hacer su ejercicio.

-Sabía que te encontrarías haciendo tus rutinas- la voz de su hermano Zeref resonó en sus oídos, para después de escuchar como se cerraba la puerta.

-Son las...cinco de la mañana Zeref...- comentó desconcertado y aun con esfuerzo Natsu, al ver despierto a su hermano a tal hora de la mañana.

-Lo mismo te iba a decir yo a ti- dijo Zeref sentándose en la cama, que estaba enfrente de los aparatos.

Dejando la pesa en los soportes, Natsu se reincorporo en aquella camilla tomando una toalla pequeña que había dejado botada a un lado de la camilla de la pesa para secarse los rastros de sudor que tenía en el rostro.

-Simplemente no podía dormir- respondió Natsu a la posible pregunta que muy probable Zeref quería hacer, generando un horrible y tortuoso silencio lleno de tensión e incomodidad.

-¿Desde hace cuanto estas persiguiendo a Motoki?- aquella pregunta hecha por su hermano de forma neutral dejo estupefacto a Natsu, ¿Cómo es que se entero?, era la pregunta que rondaba ahora por la mente del Dragneel menor.

-¿Cómo lo...?- el tono de Natsu era de completo desconcierto, y antes de que siquiera terminara de hacer su pregunta, Zeref lo interrumpió.

-¿Lo sé?- finalizó su pregunta Zeref sin mostrar algún sentimiento, se encontraba completamente neutral -Creo que se te olvido Natsu que los dos estuvimos presentes aquel día, de que Hibiki mantiene contacto conmigo y viceversa, y por si fuera poco, lo supe desde que te desaparecías por más de un día y regresabas todo hecho mierda, obviamente esos no eran golpes por una simple pelea callejera-.

Ahora Natsu se daba golpes mentales por no pensar en todo aquello, era un completo idiota, no solo al olvidar que su hermano también presencio aquella atrocidad tantos años atrás, sino también porque Hibiki mantenía contacto con ambos desde que aquel día y por no pensar mejor las cosas cuando desapareció los dos únicos días que había tenido contacto con ese gordo hijo de puta o con algún otro sujeto que estuviera relacionado con él.

-Bien, ya te respondí, ahora es tu turno de responder- continuó hablando Zeref completamente neutral, mientras que Natsu siguió en silencio unos cuantos segundos más.

-Un mes después de que haya entrando a la escuela, Seliah, mi profesora de taller junto a su hermana Akeno estaban involucradas con él, más Seilah ya que trabajaba para Motoki como bartender y mesera en uno de los bares de la mafia para poder ganar el dinero suficiente para la cirugía de trasplante de corazón que necesitaba Akeno- contó Natsu simplificando gran parte de la historia desde que entró a duodécimo grado.

Natsu Dragneel-Kun 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora