Capítulo 8

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Los días transcurrían con relativa tranquilidad y calma convirtiéndose en pocas semanas en la pequeña residencia perteneciente a Kana Alberona, donde la estaban ocupado como escondite en lo que las cosas con cierto criminal peligroso asociado a la mafia Yakuza se calmaban y también, en lo que nuestros protagonistas del momento, buscaban una solución para todo ese problema.  El cuerpo de Natsu ya se encontraba recuperado, puede ser que no al cien, pero, al menos ya podía moverse con más facilidad, alguna que otra de sus costillas aún se encontraban lesionadas, pero las demás heridas externas ya se encontraban sanadas y apenas si se habían hecho cicatrices. Sus recientes amigas hacían sus rutinas diarias como si ningún criminal potencialmente peligroso y muy loco las estuvieran siguiendo, se levantaban relativamente temprano, más temprano en el caso de Bisca, se arreglaban, desayunaban, Kana la llevaba primero a su escuela para irse después a la suya, en el caso de Natsu, se quedaba en la casa de la morena haciendo lo que más podía, ya que, aparte de que Motoki sabía en donde estudiaba, ya lo habían anunciado en la televisión como un caso de desaparición, por esas mismas razones, más aparte de su cuerpo aún machacado, no podía salir de la casa ni exponerse, pero eso no le impedía que hiciera cosas dentro de la casa, preparaba el desayuno, comida y cena de ellos tres, arreglaba y limpiaba la casa, con ayuda de algunos libros que leyó de Kana sobre agricultura, también se encargaba de los cultivos, y demás cosas.

En estos momentos del día, con el sol en su punto medio del día y el cielo despejado, convertía el día en uno perfecto para salir a caminar, pasear a tu mascota, ir a la playa, etc. En el caso de nuestro protagonista pelirosado, el se encontraba en la parte trasera de la pequeña residencia en el pequeño invernadero de los pocos cultivos que tenían, retiraba las verduras ya crecidas para poner otros cultivos nuevos, las verduras que había sacado las había dejado dentro de una caja, una vez con todas las verduras dentro de la caja, con sumo cuidado de no empeorar la condición de sus costillas afectadas, comenzó a llevar todas las cajas que había llenando dentro de la casa, luego de algunos minutos, finalizó sus deberes de ese día, ya había limpiado el piso de la casa, ya tenía la comida lista en el refrigerador, la ropa estaba limpia y tendida, y ahora tenía mucho tiempo libre, o al menos ese sería en el caso de una persona normal con una vida normal, pero Natsu Dragneel, no es una persona normal y no tiene una vida normal.

Estuvo unos minutos dentro de la casa, para después volver a salir por la puerta trasera encaminándose en esta ocasión al cobertizo que había en el patio trasero, con un plato de comida en mano, al estar enfrente de la puerta de madera, sacó una llave del bolsillo de su pantalón, para quitar el candado del pasador cerrojo, al abrir la puerta, visualizó al sujeto que trabajaba para Motoki que tenían secuestrado amarrado a una silla, el pobre diablo estaba en una condición tan deplorable que hasta algunos le llegarían a tener lástima, el pobre no tenía prenda alguna más que solo una playera de tirantes y unos shorts, tenía muchas heridas por diversas partes de su cuerpo, algunas pequeñas, otras grandes y preocupantes, los dedos de la mano izquierda del tipo estaban doblados hacia atrás al grado de tocar el dorso de la mano, en la mano derecha tenía alfileres enterrados en las uñas.

-Buenos días- saludó Natsu con tranquilidad, tomando el banquillo que había cerca y colocarlo enfrente del tipo amarrado -Traje la comida-.

Al escuchar la mención de comida, el tipo alzaba su cabeza con lentitud, dejando ver su rostro demarcado, tenía unas ojeras muy visibles, tenía una herida que cruzaba todo su ojo izquierdo y otras heridas más en su rostro, pero aún teniendo ese aspecto, Natsu parecía no tener una pizca de arrepentimiento en su rostro, su mirada estaba seria, y sin esperar otra cosa, tomó el tenedor de plástico tomando algo de comida del plato, la cual no era algo sorprendente ni laborioso, carne ya cortada, puré de papa y arroz blanco, teniendo un poco de todo en el cubierto, lo acercó al tipo quien sin oponerse abrió la boca aceptando la comida, por la expresión del tipo, parecía que estaba disfrutando y degustando la comida con tanto gusto y alivio, como si no hubiera comido en días.

Natsu Dragneel-Kun 2Where stories live. Discover now