El Ángel y su lindo gordito [เทพบุตรกับหนูอ้วน]

CAPÍTULO 11

          
"¿Ya has comido?"
     
    

"He comido pan".
           

"¿Por qué no comes esto?"
           

"Ah..." miré al interrogador que estaba mirándome antes de decidir volver a comer, porque solo el pan no me llena: "Entonces me lo voy a comer."
           

Parece que Punjai está satisfecho con mis palabras. Así que se levantó y me hizo levantar. Y hoy es otro día en que él y yo desayunamos juntos de nuevo.
           

"¿También vas?"
           

"Irás a comprar arroz..."
           

"¿Lo comprarás para mí?"

           

"Vamos... Está bien. Elegirás tu mismo... " Pienso mientras miró a la persona que está frente a mí como voluntario. Afortunadamente, fue fácil hacer un movimiento antes de salir. Lo seguí en silencio antes de llegar al restaurante Khao Kaeng, donde hay mucha gente por lo que la cola es larga, pero al final, tanto él como yo recibimos un plato de arroz. "Extrañaba este restaurante..."
           

"Um."
          

"¿Que ordenaste..."
           

"Verduras fritas."
           

"Ah..." Miré los artículos en el plato de Punjai y luego me retiré en secreto porque no me gustan las verduras. Eligo comer solo ciertos tipos. "Son súper saludable".
           

"¿Y qué elegiste?"
           

"Cerdo frito", pienso mientras muestro algunos de los elementos del plato. Haciendo que Pun sonría antes de parar a comprar agua y caminar hasta la mesa, pero parece que los dos somos incapaces de caminar cuando nos detuvimos para mirar a un grupo de amigos que vinieron a saludarlo.
        

“Oye, Punjai."
           

Me dijo hola...
           

"Oye."
           

"Hola, amigo de Pun."
           

¡Ah, me saluda!
           

"Hola", sonreí al grupo de mujeres frente a mí. Que me devolvieron la sonrisa antes de volverse para mirar a Punjai que estaba de pie. Así que me volví para mirarlo, parecía estar involucrado con este grupo. “Punjai, voy a la mesa".
           

"Está bien..."
           

"Espera. Realmente necesitamos un minuto, es un momento" dijo una de las chicas.
           

"Voy comer."
           

"¡Garantizamos que no serán más de cinco minutos!"
           

“No, jajaja.” Miré a un grupo de mujeres que ahora me miraban desesperadamente pidiendo ayuda. Causando no saber qué hacer, por lo que comence a retirarme levemente, antes de que una de las mujeres me tomará del brazo mientras me susurraba.
           

"Queremos hablar con Punjai por un momento. ¿Puedes ir primero?"
           

"Ah..."
   

"Nos vemos después." Dijo una de ellas.
           

Miré a la persona que se retiró rápidamente. Antes de ver que Punjai me miraba y fruncía el ceño pretendiendo caminar hasta que fue detenida por una de ellas que le agarró del brazo.