El Ángel y su lindo gordito [เทพบุตรกับหนูอ้วน]

CAPÍTULO 30

           
"¿Salt, bebé, comerás con mamá?"
           

"Comeré, espera un minuto, Salt se dará prisa."
           

Le grité a la persona de abajo antes de agarrar el bolso y correr escaleras abajo. Hoy es el día en que tengo otra clase tarde. Pero siempre elijo ir a la universidad con mi madre. Porque no es aburrido sentarme ahí y esperar.
           

Es como siempre.
           

"Bueno, no bajes corriendo las escaleras. "
           

"No me caeré."
           

Le di a mi madre una gran sonrisa cuando llegué corriendo, y la otra parte sacudió la cabeza suavemente, pero sus labios tienen una sonrisa, fui a buscar un poco de agua y me acerqué para sentarme al otro lado de la mesa donde se preparaba el desayuno.
           

"¿Cómo estuvo tu paseo con Punjai ayer? ¿Te divertiste?"
           

"Pun llevo a Salt a nadar."
           

"Mmm..."
           

"Fue muy divertido hice ejercicio, mamá, y no me cansé."
           

"¿Eso bueno, iras la próxima vez?"
           

"Iré de nuevo". Le sonreí a mi madre, quien también parecía estar feliz conmigo. Admito que estar con él me hace muy feliz.
           

Ah... pregúntale a tu mamá acerca de si puedes pasar la noche conmigo...
           

Oh...
           

"¿No es una deliciosa guarnición?"
           

“¡Huh...!” Yo, que había estado como muerto por un momento, tuve que mirar a mi madre. Mientras miraba mi plato, que aún no ha disminuido en lo más mínimo. "Oh, no. El arroz de mamá es súper delicioso."
           

"¿Eso es cierto?"
           

"¡Um!" Asentí con la cabeza para confirmar antes de poner un gran bocado de arroz en mi boca. Hizo que la otra persona solo sonriese y me sirvió una tortilla "Umm... mamá..."
           

"¿Qué pasa?"
           

"Salt quiere pedirte permiso..."
           

"Si vas a salir con Punjai, adelante, mamá está bien, no importa.”
           

"Ah..." miré a la persona opuesta que hizo una expresión normal y continuó comiendo, pero miré hacia mi propio plato. Antes de respirar hondo. Para apagar la emoción y hablar de inmediato. "Es decir, Punjai acaba de mudarse a un dormitorio..."
           

"¿Vivirá solo?"
           

"Sí."
           

"Bueno, es agradable tener un espacio para él solo, puedes decirle que se puede quedar en nuestra casa también". Mi mamá asintió con la cabeza y parecía que lo estaba invitando.
           

"Bueno, eso es todo. Punjai vivirá sólo".
           

"..."
           

"Él es..." dije suavemente. Pero la hice levantar la vista del plato de arroz hasta que "Punjai invitó a Salt para quedarse a dormir como un amigo..."