Bajo La Luna

Capitulo 13: Tu y Yo, Hasta el Último Amanecer

Lalisa jugueteaba con el cabello de Jennie, le encantaba verla por las mañanas con el cabello alborotado y sus ojos cerrados. Dormía como cuando era cachorra. Lalisa le había visto dormir así un millón de veces, solo que antes no sentía lo que sentía ahora. Aún le dolía la muerte de Irene, pero no podía dejar de pensar en Jennie

Mientras Jennie con sus ojos cerrados

En una gran pradera estaban Lalisa y ella agarradas de la mano mirando el amanecer, todo era hermoso, aquel paisaje era perfecto. De pronto aparecieron dos pequeños corriendo, era una niña y un niño muy felices

- Mami, Mami - decía la niña con una flor - Mira, mira - le tendió la flor

- Gracias, está hermosa - agarro a su hija en brazos

Jennie luego giro su rostro para ver a Lalisa con su hijo en brazos. Se veían felices juntos los 4

- Jugaremos por allá - dice el niño tomando a Lalisa de la manos - Vamos, Mamá, juega conmigo

- Ve, juega con tus cachorros - la molesto Jennie. La niña también se llevó a Lalisa - ¡Los amo! - dijo castaña y Lalisa le lanzó un beso

Los niños y la vampira se divertían haciendo reír a la chica, hasta que todo se volvió oscuro. El suelo ya no era césped, sino sangre. Volvió a mirar al frente y estaba Lalisa peleando con uno hombres que querían llevarse a los niños

- ¡Lalisa, Lalisa! - llamo la chica

- ¡Jennie, conviértete en lobo y llévate a nuestros hijos! - Jennie no se movía - ¡JENNIE!

Pero cuando Jennie reaccionó era demasiado tarde, cuando iba a ir por sus hijos ellos están muertos en el suelo y poco lejos también estaba Lalisa

- ¡NOOOOOOOO! - lloraba la chica

Lalisa tras escuchar el grito se Jennie se acercó a calmarla, se percató si en la casa alguien la había escuchado, pero nadie se acercó a la habitación de la castaña

- Jennie, Jennie - Lalisa movía a la chica - Fue una pesadilla - la pego a su cuerpo - Cálmate, por favor

- Tengo miedo, tengo miedo - decía llorando - Miedo de que maten a nuestros cachorros, miedo de que te maten a ti

- Eso no sucederá, tú y yo estaremos bien. Tú y yo estaremos hasta el último amanecer, te lo aseguro y eso sucederá cuando se acabe este mundo

Lalisa le hacía mimos a la chica, no quería verla llorar, no quería verla sufrir, pero no podía hacer nada, Jennie estaba viviendo una vida de humano

Pero entonces recordó algo que le había dicho Wendy, entonces se acercó a su oído y susurro

- Despierta, mi loba. Ya no necesitas estar dormida, no debes ser una humana. Tu Mate te necesita - el cuerpo de Jennie hizo un leve movimiento y se quedó dormida - Descansa, mi pequeña, que luego despertara tu loba

Wendy le había dicho que de seguro cuando ella le ordenó que viviera una vida como humana, su lobo se había quedado enfrascado y por seguir la orden de su mate y la de su amo, este permanece dormido. Aquello era tan solo una suposición, pero debían ponerla en práctica

Cuando escucho ruido se movió rápido, puesto ya iban a abrir la puerta de la habitación. La mujer que estaba encargada de Jennie hizo acto de presencia. Lalisa veía todo desde el armario y noto que Jennie ahora tenía gestos que solo hacia cuando era niña. La mujer la movió y la despertó, Jennie inmediatamente olfateo como asustada y miro el armario cuando percibió el olor que emanaba Lalisa

- ¿Qué te sucede, pequeña? - le acaricio el cabello

Jennie soltó un gruñido y la mujer se espanto. La castaña se dio cuenta de lo que hizo y miro a la mujer

- Estoy bien, solo un poco cansada. Los exámenes y esas cosas - sonrió, pero estaba ansiosa, quería ir tras los brazos de Lalisa

- Esta bien, prepare el desayuno, prepárate para ir l colegio - le acaricio el rostro y se fue

Jennie se sintió liberada y como si fuera un animal corrió hacia el armario, abrió las puertas de par en par y como si fuera un cachorro sin hogar la miro

- Mate - dijo bajo y allí Lalisa se dio cuenta que había despertado a su lobo, sus ojos se tornaron del color que tenía cuando se transformaba

- Aquí estoy - le acaricio la cabeza - Y no me iré jamás - la pego a su cuerpo

Sintió como Jennie la olfateaba, era tal cual como lo hacía cuando era niña, Incluso era aun peor. Vagos recuerdos llegaron a su mente de cuando Jennie era una niña y no la dejaba estar cerca de Irene. Era toda una celosa desde entonces

- Jennie, pequeña. Debes arreglarte para ir al colegio - la castaña se acercaba más a Lalisa - Jennie

POV Lalisa

- Isha - decía ladrando su cabeza y yo estaba que me caía como en los anime - Isha - hizo como un pinshe gato, está mujer quería matarme

- Jennie, por favor, ve a bañarte para ir al colegio

Jennie agarro mi mano me guío hasta el baño. Una vez allí comenzó a desvestirse y yo automáticamente me sonroje y desvíe la mirada

- ¿Qué haces, Jennie? - ella solo siguió en lo suyo y cuando estaba totalmente desnuda me sonrió

- Isha, baño - decía con una sonrisa angelical

- Jennie, esto no está bien - ella comenzó a quitarme la ropa - Por favor - cerré los ojos, no quería perturbar a su lobo, pero sabía bien que si no me detenía yo terminaría atravesando la pared con ella en mis brazos mientras le hago el amor - Jennie, no eres una niña cómo antes

Hizo un puchero y se adentro sola a la ducha estaba enojada conmigo. Tome mis pertenencias y me vestí, luego salí de la casa y miraba por todos lados, estaba como una tonta, sentía lo mismo que sentí cuando conocí a Irene, pero esta vez tenía el miedo que sentí cuando rescate a Jennie, no lo sé, pero ahora todo es confuso

Escuche como Jennie bajaba a la cocina, hablo con la mujer y luego apareció el hombre molesto. Jennie siguió comiendo, incluso escuche un comentario del hombre diciendo que Jennie estaba comiendo demasiado. Me molestó, pero no dije nada, solo espere a que ella saliera

Poco después lo hizo, pero el hombre salió con ella. Simplemente lo ignoro y me sonrió

- Isha - se colgó en mi cuello, ahora tenían los ojos verdes, me recordaron a alguien, pero simplemente lo ignore

- ¿Qué haces aquí, delincuente? - el hombre me miro de arriba abajo y eso me dio asco - ¿No tienes algo que hacer?

- Si, llevar a mi novia al colegio - él me fulminó con la mirada

- Te quiero lejos de Jennie - me apunto con su dedo, pero lo que me sorprendió fue la reacción de Jennie

- No la toques - dijo casi gruñendo - La vuelves a tocar y te arranco los dedos de la mano

- Ya, ya - la tomé de los hombros - Es un humano, es débil - le digo en un murmullo

- Está mujer te está cambiando - me miro con odio - Solo te llevará por el mal camino

Me lleve a Jennie mientras escuchábamos al hombre hablar estupideces. La loba me abrazo y se pegó a mi cuerpo

- Tú nunca me dejaras, Isha - parecía una niña cuando hablaba así

- Nunca lo haré, eres mi mascota - acaricie el collar en su cuello - Creo que ya es tiempo de cambiarlo

Ella miró el collar y luego mis ojos - Juntas tú y yo hasta el último amanecer - me sonrió

- Hasta el amanecer