Capítulo 33: La Fuerza de un Alfa

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-Señor, los sensores de movimiento detectaron a cinco personas acercarse – mostraban en una pantalla

-Rápidamente revisen las cámaras del sector 7 – señalo a otro de los trabajadores

-Señor la cámara muestran a los intrusos, pero, tienen el rostro cubierto

-Lo mejor es mandar una alerta y que los soldados verifiquen

Así fue como un convoy de soldados intercepto a cinco lobos que iban a su destino, los agarrón y cuando llegaron a las puertas del castillo todo quedo en silencio

-Señor, ellos dicen que fueron llamados por el Alfa

-Yo me hare cargo – dice un hombre con un uniforme parecido al que usaba Lalisa durante la guerra – Soy el Coronel Sáez, ¿Quiénes son ustedes?

-Vaya trato nos dan – Chuu miro a sus amigos – Y pensar que ustedes son hijos del Alfa

Inmediatamente los chicos bajaron sus capuchas y los demás quedaron boquiabiertos

-Mi nombre es Jennie Collen, Kai Collen, Suho, Collen y Chen Collen. Hijos del Alfa – la castaña los miro y estos parecían tenerle miedo – Venimos a ver a nuestra madre

-El Alfa está en una reunión importante con algunos lobos alfas de diferentes mana…. – los cinco comenzaron a caminar dejando a los guardias -… No tienen permitido interrumpir

-¡Ah, no! – Jennie se giró y sus ojos eran rojos – Ya lo veremos

Poco después una puerta fue abierta de una patada, Jennie le dio una patada a un soldado y la puerta se abrió por la fuerza aplicada. Todos en la habitación miraron al Beta que estaban encima de la mesa, mientras que Jennie y sus amigos entraban quitándose los grandes abrigos

-Llegan tarde – fue lo primero que dijo Kendall

-Hay muchos híbridos en el camino – Jennie miro a su madre – Además, de que tus soldados no me dejaban entrar

-Típico de los nuevos, como se nota que no han ido a la guerra y no nos conocen – Chen le quito una copa de vino a un alfa – Disculpe usted

-¿Quiénes son estos niños sin modales? – espeto el hombre que Chen le quito la copa

-Mis disculpas, soy Jennie Collen, su siguiente Alfa – miro al hombre – Y mi hermano Chen – señalo al chico – Es un héroe de guerra tenga más respeto, porque por su panza puedo presumir que no ha tocado ni siquiera una caminadora en siglos

-¡Es una insolente! – intento pegarle a Jennie, pero, está salto a la mesa, lo toma del cuello y lo levanta a su altura - ¡Suéltame!

-Vengo desde Nueva Orleans, he luchado con lobos, vampiros e híbridos por todo el camino. Llevo semanas de camino porque no podemos usar, aviones porque me pueden detectar – gruño la chica – Además, de que deje mi Mate en Nueva Orleans

-No queremos saber su falta de sexo y mucho menos su llegada del Celo, mejor se hubiera quedado con su Omega – objeto con burla otro

-No, no. Mi “Omega” – hizo comillas con su mano libre – Es nada más y anda menos que Lalisa Bonucci – los demás guardaron silencio – Ella está en coma por una mordida de licántropo, ustedes creen que lo que ahora me interesa es el Celo – soltó al hombre que cayó al suelo de espaldas – Yo vengo aquí porque mi madre me mando a llamar, no para ver a un montón de holgazanes que no hacen nada para salvar el maldito planeta de los híbridos que se apoderaron de él

-Esa es mi nieta – una castaña de piel morena hizo acto de presencia y todos hicieron una reverencia – Me gusta su forma de ser, es una buena Alfa

Bajo La LunaWhere stories live. Discover now