Capítulo 39: Mitad Lobo, Mitad Vampiro

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Las malas noticas llegaron a la casa y el Alfa tomo cartas en el asunto, la búsqueda de Nicholas se acrecentó. La muerte de Chen no quedaría impune. No obstante, el Alfa estaba en cinta y mientras estuviera así no podía transformarse, Lalisa tampoco podía hacer mucho, pues ella sentía todo lo del embarazo, desde las patadas hasta los antojos, estaba más que traumada

-Llegaron los cinco meses – Lauren sonrió mirando a su amiga – Te ves fatal

-Me parezco a Bella de Crepúsculo, ya ni la sangre me hace tener músculos, mientras que Jennie estaba hermosa con su pancita

-Eso de ser un Omega es tan divertido – Lalisa gruño – Espera, no quiero que te conviertas en Lobo 

-Cállate, enferma – Lalisa se levantó del sofá con lentitud – Ahora si siento mis trecientos años

-Yo tengo quinientos y no me quejo, estoy tan fresca como una lechuga

-Pues yo duermo cuatro lechugas y estoy tan fresca como una hora

-Creo que eso de juntarte con Somi te está afectando – ambas sonrieron – Mejor veamos a la súper Mamá, ya hasta mi hija me olvido por Jennie

-Es que es la mejor su… ahggg – Lalisa cayó al suelo

-¿Qué te sucede? – Lauren se acerco 

-No… lo… se – se retorcía de dolor

-¡Chicas, Jennie rompió fuente! – Jisoo apareció y vio a Lalisa – Ah, veo que aquí las cosas no ven bien… Jiyong, Somi – los dos aparecieron con los gemelos – Tenemos una situación

-Nada de situaciones – la puerta se abrió de par en par dejando ver a una morena y una castaña – Mi bisnieto va nacer

-Hola, familia – hablo Kendall con un grupo grande de personas – Llego el doctor

-Mi… hijo… no… va… a… nacer… aquí – Camila se acercó a ella

-Es lo mejor, los médicos que vieron nacer a Kendall están aquí – señalo a los lobos – Además, hay que hacer un hechizo de protección

-¿Un hechizo? – pregunto Jisoo – Para ver nacer un pequeño no se necesita eso

-El pequeño es especial, créanlo o no, es hijo de un lobo y un vampiro

Los médicos fueron por Jennie, las brujas comenzaron el hechizo mientras que Lalisa se retorcía de dolor, sus pequeños estaban a su lado, Stefan ya tenía dos años y Nick estaba pronto a cumplir los cinco. Las brujas eran muy útiles para saber la fecha de nacimiento de los niños

-¡Quiero que esto termine! – Lalisa se retorcía de dolor - ¡Maldita sea! ¡Jennie puja con ganas! – dijo la vampira en una habitación

-¡No es fácil! – contesto la otra – ¡Tu hijo no quiere salir! – gruño en la otra habitación

-Peleando no lograran nada – Normani llego con sangre para Lalisa – Solo causaran más estreses

-Tu no compartiste el parto con Dinah, Jennie tiene el bebé, pero, yo siento todo – se retorció en la cama – Por el amor a Drácula, sal de una vez Loren

-¿Løren? – pregunto Lauren – Tiene casi mi nombre

-Ya cállate, es decisión de Jennie porque tú fuiste la primera vampira en saberlo y porque siempre la cuidas

-Creo que amo a tu mujer – se burló la estadounidense – Me encanta su relación

Lalisa soltó un grito ahogado, para luego caer inconsciente. Poco segundos después se escuchó el llanto de un pequeño. Todos estaban más que emocionados y dejaron a Lalisa sola, incluso los niños se fueron. La emoción en la casa fue tan grande que nadie quería separase del pequeño Collen

Bajo La LunaWhere stories live. Discover now