Pov Jennie
-Ya no sé qué hacer – miraba el techo y escuchaba el movimiento en la casa – Esta mujer está loca
-Loca, no. Loquísima – Rosé entraba con unas papas en mano – Te regalo otro cachorro igual de hermoso que el anterior, esta mujer sí que quiere tu corazón
-No sé qué pretende – mire a Kuma jugando con mi nuevo perro, Kai. Si Kai, le coloco Lalisa para seguir el linaje de la K – Dentro de poco vendrá con otro, te lo aseguro
-Nah, sabes que Jiyong me comento una vez que ella tuvo unos cuantos gatos en su niñez y todos tenían algo en común
-¿Qué cosa?
-Todos los nombres eran por la L – ambas no miramos – Así, que si ustedes tienen un hijo tiene que tener como nombre esas letras, K y L
-Ya perdiste la cabeza también, Roseanne – le responde levantándome – Lalisa y yo no podemos…
-Nada, no hables, porque vas a herir a Ruby, ¿o crees que no sé cuándo tu lobo llora? – me cruce de brazos y levante una ceja
-Aja, Ruby no llora, porque no la manifiesto
-Yo la vi, la vi en un sueño. Un lobo blanco de ojos rojos. Lo vi el día que Lalisa fue llevada por su tía. Vi al lobo llorar y escucha que decía que siempre lloraría por su mate, por favor, no la hagas sufrir
-Rosé, por favor…
-Por favor, nada. Busca a Lisa, ella te necesita y tú a ella
Al día siguiente
-Tus disfraces son los peores, Lalisa. ¿de qué demonios estas vestida? – esa chica cada vez me sorprendía más
-¿Cómo que de qué? - se cruzó de brazos – No conoces nada de arte – bufo
-Sin ofender, Lalisa, pero, pareces un payaso – la risa no paraba de salir de mi boca
-Ni lo menciones, odio los payasos – se cruzó de brazos, se veía molesta - Por el amor al prójimo, estoy vestida como vestían las personas de la época que nací
-Con razón pareces una cosa rara. En el 1700, no existía el sentido de la moda, ¿cierto? – la vi ponerse roja
-Pagaras – se acercó y me acorralo – De cuando acá, los patos les tiran a las escopetas, recuerda que eres mi mascota
-Eso fue hace mucho…
-Sentada – hablo y yo me senté como un animal – Buena chica – me froto el cabello, esta tipa cree que soy un perro – Ahora dos vueltas – tal como me dijo lo hice, ¿Qué demonios me pasa? – Sentada de nuevo – le vi la cara triunfante
-Deja de molestarme – intenté levantarme y no pude
-No estoy hablando contigo – me tomo de la barbilla – Hablo con Ruby – sentí mi corazón latir como loco y luego sentí una sensación extraña – Mejor encaríñate rápido, me gustaba más cuando decía Isha y ladeabas la cabeza
-¡ISHA! – exclamé e hice lo que quiso, pero, no era yo, era Ruby – Yo quiero a Lisa – se movía mi cola como loca… espera, espera, ¿acabo de decir cola?
-Buena chica – seguía acariciando mi cabello – Me encantan tus orejas, son tan suaves – sentía que tocaba mis orejitas y me sentía bien, no ya… para, esto es retorcido – Ruby, no dejes que Jennie vuelva a guardarte – asentí sin saber, porque – Ambas tienes que convivir en el cuerpo, entendido
-¿Lisa jugara con Ruby? – pregunto mi lado lobuno
-Yo jugare contigo, me casare contigo y tendremos cachorritos – … y dale con lo de los cachorros… - Pero, primero hay que hacer que Jennie no este con mi hermano mayor, ¿me apoyas con eso?
YOU ARE READING
Bajo La Luna
FanfictionA veces solo se necesita una tragedia para encontrar el amor de verdad