Capítulo 2: ¡No es una Mascota!

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Un Año Después

POV Lalisa

Hoy se celebra el cumpleaños de Jennie, como no sabemos cuándo nació decidimos que su cumpleaños seria el 16 de enero porque fue el día que la rescatamos del fuego, y con decidir, digo que Irene lo hizo junto a sus amigas. A pesar del tiempo que llevamos en Busan no me acostumbro a este lugar, pero teniendo a Jennie como mi pequeña mascota encontré reconfortante el lugar y debido a ello, ahora me encontraba en una tienda del centro comprando un regalo para su cumpleaños

- ¿No crees que te pasaste un poco esta vez? – mi amiga Seulgi era mi acompañante en esta ocasión

- No que va – sonrió mientras miro el regalo – Sera perfecto – ella niega con su rostro

- Sabes bien que no lo es – ella ve como tomo el regalo y camino a la caja

- Claro que lo es – sonrió a la cajera – puede por favor grabarle esto – le tiendo un papel

- Enseguida – la chica entra a un cuarto con el regalo entre sus manos

- Solo espero que Irene no te mate – fue lo último que dijo mi amiga

Unas cuantas horas más tarde, me encaminaba en mi coche junto con Seulgi a mi mansión a las afueras de la ciudad. Este día mi dulce esposa se dedicó a llamar a nuestros amigos para presentar al integrante de nuestra familia. Sin embrago, yo solo quería divertirme un poco con mi mascota, pero eso lo haría después de que los invitados menos allegados a la casa se fueran

En la estrada de mi hogar se podían observar distintos autos de diferentes años y marcas, ojalá y esta idea descabellada de mi esposa no termine pasándonos factura luego con los vampiros más antiguos, porque no pretendo generar una guerra por los caprichos de mi mujer ¿o sí?

- Por fin llegamos – Seulgi sale del auto y yo solo giro mis ojos – toma tu regalo – me lanza la pequeña cajita a mis manos

- Gracias – le respondo con una gran sonrisa y entro a mi casa

En el lugar se podía observar distintas personalidades del mundo, algunos vampiros famosos que eran allegados a mi familia desde la antigüedad. Como también, algunos nuevos que habíamos conseguido hace algunos años, pero en especial habían unos que no me daban buena espina en mi hogar, sin embargo, ellos están aquí y debo mostrar una gran sonrisa

- Lalisa – uno de ellos me visualizo – es tan placentero volverte a ver

- El gusto también es mío, Señor Kim – hago una reverencia

- Dime Namjoon, nos conocemos desde hace años – el comenzó a reír y su séquito se acercó – es un placer venir al cumpleaños de tu hija, por fin Irene y tu lograron crecer su familia

- Si, algo así – le digo con una sonrisa nerviosa – pronto verán al nuevo integrante de la familia – y en ese momento el increíble olor a perro se hizo presente en la sala

- Oh vaya, no dijiste que tuvieras también una mascota – es allí donde palidecí, él era un antiguo vampiro y no quería problemas con Namjoon – un cachorro de lobo, que bueno de tu parte domesticar a uno

- Ella no es una mascota – todos miraron a mi esposa – ella es mi hija – y allí mismo quería golpearme la cabeza con alguna pared de concreto de la mansión

- ¡¿Como un Lobo puede ser hijo de un vampiro?! – pregunta Lauren Jauregui, una de las amigas que conocí en Estados Unidos – su raza es el enemigo jurado de la nuestra

- Yo la salve y es mi hija – Irene estaba decidida por proteger a esa loba a como diera lugar – Lalisa y yo la acogimos en nuestra casa y eso la hace nuestra hija

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