Capítulo 29: Una Mordida y una Vida Eterna

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- Está noche estaremos más unidas que nunca - Jennie se sentó encima de Lalisa - Hoy serás mía - sonrió

- Ya soy tuya - sonrió la vampira

En ese momento, la luz de la luna se infiltró por la ventana. Las orejitas de Jennie se movieron, su cola se volvió loquita y sus ojos se volvieron rojos. De sus dedos se vieron las uñas crecer, el momento del celo había llegado

- Espero y resistas, Mate - paso su lengua por la cara de Lalisa - Espero no mueras por culpa de mi celo

- ¿Ruby? - Lalisa abrió sus ojos - ¿Eres Ruby?

- Shhhh - coloco su dedo en los labios - Mejor cállate Omega. Porque yo mando aquí

De un manotazo la loba acostó a la vampira, la mayor tenía una gran sonrisa, nunca imagino que aquella loba fuera a ser tan agresiva en aquel estado. De un zarpazo la ropa de la vampira dejo de existir, la fuerza que aplicaba Jennie era descomunal. La loba paso sus uñas por el pecho de la chica dejando una gran marca en el

-Me encanta tu piel tan blanca, tu falta de pulso y que no seas tan débil como los humanos – la menor, paso su lengua por los labios – Todo tu ser me provoca un millón de cosas, quisiera marcarte en ese instante, pero, no quiero matarte. Porque como sabes, la mordida de un lobo puede matar a un vampiro

-Correré el riesgo – sonrió con picardía

Los ojos amarillos de Lalisa cambiaron a rojos, su sed de sangre se aumentó, aquel momento era salvaje y ellas se dejaban llevar por sus sentidos más primitivos. La vampira le quito la ropa a la loba y trato de someterla, pero, la loba fue más rápida dejándola de nuevo debajo. Los besos y caricias de la más baja hicieron que la vampira perdiera la razón

Ambas parecían animales dando vueltas en aquella habitación destruyendo todo a su paso. La cama solo termino en el suelo mientras el sonido de los cuerpos unidos se hacía presente. Cualquiera que las viese pensaría que ambas querían matarse, pero, más allá de eso, ellas solo querían darse el placer suficiente que satisfaga sus deseos carnales más profundos 

Gruñidos y gemidos, rasguños y golpes, todo aquello encendía la pasión de las chicas. Lalisa entro en Jennie y la loba soltó un fuerte gruñido que hizo a la vampira casi venirse de inmediato. Las embestidas no tenían piedad, los cuerpos de ambas tenían moretones y aquellos les agradaba; Jennie movía su cuerpo al compás de las embestidas de Lalisa, la vampira besaba y acariciaba la espalda de la chica, dejando pequeñas mordidas. Jennie se giró y quedo frente a la chica que la empalaba sin piedad, la loba tomo los senos de la chica y comenzó a morderlos sin piedad alguna, generando un momento de éxtasis fuera de ese mundo para las dos

-Desde hoy serás mía – Jennie se quitaba el collar con manos temblorosas – Le pertenecerás a un solo Alfa, serás mi Omega – paso su lengua por el cuello de Lalisa – Solo mía

-Solo tuya – soltó extasiada la vampira 

Antes de que ambas llegaran al preciado orgasmo. La loba mostro sus colmillos y traspaso la piel de la vampira, la misma pega un grito infernal, el dolor era intenso. La sangre comenzó a salir de su interior, pero, ella no se quedaría atrás, sus colmillos traspasaron la piel de la loba. La luna era testigo de cómo aquel vínculo entre ellas se creaba. Los rasguños por partes de ambas mientras saboreaban la sangre de la otra se hicieron presentes, sus fluidos se mezclaron en el momento en que ellas llegaron al éxtasis. El mejor momento del clímax ellas acaban de convertirse en un solo ser

-Tu sangre sabe horrible – se burló Lalisa

-Digo lo mismo – ambas se miraron – Desde hoy eres mía, nadie podrá tocarte, mirarte, incluso llamarte de manera cariñosa

-Nadie lo hará te lo aseguro

Esa noche ambas siguieron amándose mientras los dolores de sus marcas aún se sentían, el lobo de Jennie se sentía con tanta vida
Así pasaron una semana, una semana sin salir de aquella habitación, una semana que duraba el celo de Jennie. tras pasar aquella semana, todos los chicos se reunieron en la casa de Lalisa para esperar los resultados

Una vampira se despertó sola en la cama, miro para todos lados y sintió un vacío en su corazón. Acaricio el collar de perros que Jennie le había dejado en su cuello y se sintió muy mal, su amada la había dejado. Su marca ardía como los mil demonios 

A una velocidad muy rápida, la vampira agarro ropa y bajo de la habitación buscando a su amada. Parecía una loca buscando su olor por todos lados, ya las lágrimas iban a bajar por su rostro, odiaba sentirse así de frágil, tener una alama para un vampiro era muy diferente a ser un Mate para un lobo

-¡Jennie! – decía con lamento - ¿Nini, donde estás?

Escucho ruidos en la sala, corrió hasta el lugar encontrándose a su loba aferrada al sofá con el rostro bajo y los demás la molestaban

-¡Nini! – Lalisa corrió hacia ella y la abrazo contra tu pecho – Pensé que te habías ido

-Tu eres la que siempre se va – se burló Seulgi

-Cállate – los ojos de Jennie cambiaron a rojos – No te burles de mi Mate

-Pero, cuanta hostilidad – la vampira se aferró a su novia – Wen, no dejes que esa loba me asesine

-Dramática, estas igual que estas dos – Jiyong estaba de brazos cruzados – No pueden estar lejos porque se mueres

- Eso es hermoso – los ojos de Somi brillaron – Como quisiera que mi Jiyong fuera así – hizo puchero y todos miraron a la chica

-Ja, ni porque fueras loba – se alejó el rubio – Nunca estaría contigo

-Ya lo veremos – sonrió la mayor

Mientras Jennie y Lisa estaban en su pequeño mundo, ambas se miraron con los ojos brillantes, aquel era su lugar feliz, ellas eran dependientes una de la otra. El mundo estaba color de rosas para ellas y así sería hasta el final de los tiempos 

-Tu y yo contra el mundo – susurro la vampira

-Tu y yo contra el universo – completo la loba

-Míralas, son tan lindas – Rosé estaba a un lado de Jisoo – Eso si es amor

-Esas dos tienen es un chicle en el medio, no se separan para nada – los lobos sonrieron - ¿De qué se ríen?

-Eso es poco – contesto Kai – Espera a que tengan un cachorro, serán inseparables porque eso completa el estado Mate

-Ellas me dan diabetes – Jisoo hizo la señal de la cruz con sus dedos – Largo Satanás

-Ni lo menciones – gruño Seulgi – Por culpa de ese demonio casi se nos muere Lalisa. ese maldito asesino a TOP y a Seungri

-Mejor no hablemos de eso – Lalisa giro su rostro - ¿Dónde están Yeri y Joy?

-Están en Tailandia con los demás pronto vendrán – Wendy le sonrió a Lalisa – Sabes que Bambam no puede hacer nada solo

-Si, parece un niño pequeño. ¿Dónde está Yves? – Lalisa miro a Chuu

-No lo sé, desde hace unos días no se de ella, estoy preocupada – bajo el rostro – Tengo miedo de que algo le paso

-Ella está bien, de seguro es una crisis existencia por la moda o algo así, sabes cómo es – le restó importancia Jennie

Mientras en otro lugar

-Está todo listo – un hombre sonrió – Esa mujer pagara por todo

-¿Estás seguro de lo que harás? – Yves se alejaba lentamente

-Demasiado seguro – giro su vista y vio algunos chicos – Desde hace más de 100 años que lo estoy – sonrió de lado y los demás lobos comenzaron a gruñir

Maratón: 5/5

Bajo La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora