Capítulo 21: El Destino de los Bastardos II

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Nueva Orleans; Estados Unidos. 1890

En un almacén antiguo se reunían todas las noches las creaturas de la misma. Las personas de alcurnia se reunían para ver las peleas más atroces entre vampiros, hombres lobo, incluso algunos hombres atrevidos. Cierta chica miraba como aquellos eventos y su alma pedía pelear, su cuerpo pedía heridas, su corazón pedía dolor, su cerebro pedía sangre

-Nadie puede con el invicto, con el mayor peleador – un hombre lobo, fornido y con marcas de algunas peleas se hizo presente – ¿Quién se atreverá a retarlo?

-Yo – una persona levanto la mano, aquel traje de etiqueta - …Me complacería enfrentarme con este caballero

-Mis más sinceras disculpas, my lady – las carcajadas se escucharon, incluso de los hombres de la realeza – Las damas no son admitidas en este lugar

-Me disculpo, Señor mío – la chica quito su chaqueta – Pero, me criaron para tener lo modales adecuados, para los lugares adecuados

Todo el mundo se quedó en silencio cuando la mujer de ojos amarillentos se posiciono delante del otro hombre, todos le vieron su cabellera azabache y allí comprendieron de quien se trataba

-¿Quién eres? – pregunto el lobo

-¿Quién soy? ¿Qué quiero? – la mujer quedo mirando sus anillos en la mano – Eso no importa, ¿o sí? 

-Tu forma de hablar es muy peculiar, ¿de dónde vienes? – se acercó otro hombre

-Nacimiento en la actual Tailandia. Crianza en Italia – firme y concisa, una respuesta digna de ella – Aunque no sé cuál de los dos hace esta entonación de voz tan peculiar

-Ya termina con ella – se escuchó la voz de otro hombre fondo – Solo arruinara el espec… - una pequeña daga se incrusto en su cuello

-Molesto, simplemente molesto – saco su reloj de bolsillo – Mi tiempo es corto, así que acabemos con esto

El lobo sintió la sed de sangre de la vampira y comenzó una lucha con ella. La mujer esquivaba los golpes como si se tratara de una danza. Tenía demasiado tiempo en el campo de batalla. Un brazo, una pierna, una oreja, la cola. Esas cosas fueron desprendidas del lobo, ¿Por qué?, porque Lalisa no tuvo piedad y lo masacro, como lo hacía en el campo de batalla

La sangre chorreaba su cuerpo, su traje de color ceniza, ahora estaba rojo. Las personas estaban aterrorizadas por aquella infame mujer, tan atrevida y violenta, tan audaz y decida, tan sola rodeada de tantas personas

-¿Quién demonios eres? – un hombre aterrorizado se alejo

-Mis más sinceras disculpas – la mujer hizo una reverencia – En Rumania me conocen como La Empaladora, en Inglaterra como Jack el Destripador – los gemidos de desesperación fueron escuchados – En Tailandia soy una princesa, pero, en el campo de batalla me conocen como… - de un estruendo las puertas de aquel almacén se abrieron

-¡Capitán Lalisa Bonucci! – exclamo una pelinegra

-Ya mi fiel amiga les dio una respuesta – la vampira bajo del ring limpiando su rostro con un pañuelo

Todos tenían miedo, los vampiros allí reunidos conocían ese nombre, los lobos también. Pero, cuando Lauren Jauregui hizo acto de presencia, las masas pasaron a sudar frio. Tenían a su propio demonio en aquel lugar, frente a ellos

-¡Os quiero fuera de este lugar! ¡YA! – exclamo la estadounidense y poco después no había nadie - ¿Qué haces aquí?

-¿Así recibes a tu casi hermana? Que decepción – Lalisa tomaba su chaqueta del suelo - ¿Lo encontraste?

Bajo La LunaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz