Capítulo 3 Draco Malfoy

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Estaban camiando hacia el comedor, esperando reunirse con Theo, cuando unos veinte mortífagos se les vino encima a unos pasos de entrar.

   A Draco le hirvió la sangre. Su Theo, ¿cómo se atrevían? En frente de la mesa de profesores, de espalda a las mesas de los alumnos, se encontraba su novio de rodillas. Mágicamente, lo habían encadenado e inmovilizado. Y el hijo de puta del conserje le estaba dando con un puto látigo. La espalda de Theo chorreaba sangre, y se notaba que ya llevaba un rato así. Pues había más tajos de los que se pueden contar con las manos.

   No pudo pararse a pensar. Ni pudo correr a ayudarlo. No pudo hacer nada para que sus gritos cesaran. Pues las puertas se le cerraron en la cara, y el y sus desesperados amigos quedaron fuera del comedor.

   Inmediatamente, los siete se pusieron a batir duelo contra los hijos de puta que estaban con ellos.

   Era un vaivén de maldiciones. Draco incluso escuchó chillar de dolor a Pansy, pero no pareció muy grave, ya que estaba pisando la cabeza de un hombre con el tacón de su zapato una y otra vez.

   Luego de unos minutos, cuando se deshicieron de ellos, se vieron entre sí.

   Blaise tenía un chorro de sangre que caía desde el cuello, empapando su camisa. Además, se había quitado la túnica, ya que se estaba quemando.

   Pansy tenía el pelo alborotado y la camisa un poco desgarrada. Unos tajos ciertamente abiertos en los muslos y pantorrillas de las piernas. Y el uniforme descolocado.

  Las Greengrass solo estaban despeinadas, y las camisas un poco abiertas.

  Vincent estaba bien. Solo tenía un moretón en el cachete. Gregory no tenía ninguna contusión visible, pero se le notaba adolorido.

  Draco no conocía su estado. No le dolía nada, ni sentía que le chorreara sangre.

   Los ocho se pusieron viendo a la puerta y levantaron sus varitas, prontos para volarla en pedazos.

- Nadie azota a Theodore Nott - dijo cuando las astillas empezaron a volar por todos lados, y cuando empezaron los maleficios y los golpes.
  
   Hizo aparecer algo como un bastón, y cuando no hechizada a nadie, los apaleaba. Literalmente.

   Por suerte, Filch ante la sorpresa, dejó caer el látigo.

  

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Sobreviviendo a Hogwarts 2 - Blairon (EN PAUSA)Where stories live. Discover now