Capítulo 7 Blaise

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Se había quedado paralizado, cuando vió el maleficio caer contra la espalda de Marius. Había sido como su padre por años, siempre invencible. Y ahora, simplemente murió y se hizo cenizas.

Ni siquiera prestó mucha atención a Theo, hasta que se desmayó. Ya que, en ese mismo instante, el Gran Comedor se vió abrumado por los chillidos de Umbridge, al Theo haber escrito en su rostro "Marius Nott". Pero también era por los mortífagos que escapaban. Aunque, solo uno logró irse. Maldito Snape, pensaba.

Los mortífagos que no habian sido asesinados, ya sea por Marius o Narcissa, fueron atados y amontonados en el pasillo, como si fueran un rebaño, para que cuando los verdaderos hombres del Ministerio llegaran, se los llevaran.

Flitwick había arreglado los daños del Comedor con un vaivén de varita. Lo único fuera de lugar, eran ellos. Theo siendo subido en la camilla, y sus amigos, Narcissa y McGonagall siguiendo a Pomfrey, para ir a la enfermería.

Mientras caminaba, se dió cuenta de que no estaba preparado para perderlo. Ni un poco. Pero se sentía muy culpable por sentirse de esa forma. El debía estar para Theo, para sus seres queridos...

Justo en ese instante sintió la ausencia de Ron. No había visto ni a su novio, ni a sus amigos. No habían estado en el Gran Comedor. Solo esperaba que estuviera bien.

Llegaron a la enfermería, y Pomfrey, antes que a ningún otro, se puso a atender a Theo.

Todos sintieron una punzada cuando su amigo llamaba a su padre en sueños. Incluso la medimaga, que era sumamente tosca y seria, se veía mal, y le dijo unas palabras que Blaise no llegó a escuchar.

Narcissa y Draco, que estaban abrazados uno junto al otro, se habían sentado en el borde de la cama del adolescente, donde no molestaran a la doctora.

Las hermanas Grengrass se habían sentado en el piso, contra el respaldo de la cama de Theo, junto con Vincent y Gregory.

Y Pansy... ¡Pansy! Blaise se pegó inmediatamente a la chica al notar que estaba temblando, probablemente en un ataque de pánico. Al tener un novio ansioso como Ron, el debía saber como ayudar en esos momentos.

Se quedó consolando a su amiga. Hasta que Pomfrey terminó con Theo.

Los miró de uno en uno, para luego hablar.

- Zabini, tu pareces estar más grave - empezó a decir la mujer - ponte en la camilla de aquí al lado, la señorita Parkinson puede ponerse en tu costado no herido... - les indicaba, cuando las puertas fueron abruptamente abiertas - ¡Dumbledore! ¡Hasta que por fin se aparece, viejo! - lo reprochaba la enfermera, a medida que se acercaba amenazantemente al director - ¡Niños torturados de forma medieval en el Gran Comedor como si fuera una obra de teatro! ¿Y encima me trae más pacientes? ¡Viejo! ¡Pongansen en las camillas, hay otros más graves! - rugía furiosa Pomfrey, interrumpiendo cada intento del profesor por hablar - ¡No quiero oírlo! ¡Quédese en silencio!

Blaise había insertado sus ojos detrás del director. Sus antiguo profesor de DCAO, Remus Lupin, un perro negro de tamaños considerables, una mujer no muy madura de pelo rosa chicle, los gemelos y la hermana de Ron, y dos adultos pelirrojos, que debían de ser Weasley, y...

Abrió los ojos de golpe al ver a Ron inconsciente en una camilla. También estaba Granger, consiente pero ensangrentada. Longbottom y Potter de pie, cojeando.

- ¡Zabini a la camilla! - siguió rugiendo Pomfrey, pero el ya estaba caminando hacia su novio. Aunque no llegó muy lejos.

Ser levitado hasta camillas estaba siendo una costumbre.

Sobreviviendo a Hogwarts 2 - Blairon (EN PAUSA)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz