A las lejanías de Masachusset, en un pueblo llamado Concordia, existía una familia conformada por cinco hermanas: Anne, Meg, Jo, Amy & Beth, además de un hermano por elección, su vecino, Theodore "Laurie" Laurence, quien como un gesto de agradecimie...
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Anne reacciono de manera sorpresiva al sentir los labios del vizconde sobre los suyos, sin embargo no se separo. Contrario a todo lo que le habían inculcado sobre el honor que una dama debe mantener hasta el matrimonio, decidió colocar sus manos sobre los hombros de él invitándolo a continuar.
Al sentir como era aceptado, el abrazo de su cintura se hizo más firme mientras acercaba su cuerpo al suyo dejando una nula cantidad de espacio entre sus cuerpos
Anne comenzó a mover los labios de manera nerviosa, recordando que solo dio un beso en su vida y había sido con Laurie. Resultando tan malo, que aniquilo cualquier clase de sentimientos distintos a los de una amistad entre ellos.
El vizconde al sentir que Anne le devolvía el beso, sonrió sin romper el contacto ocasionando un efecto espejo en la señorita
Finalmente, todo termino debido a unos golpes en la puerta que ocasionó la separación de sus labios
-¿Anne ya lo mataste?- la voz de Laurie se escucho detrás- ¿Por qué se dejaron de escuchar gritos? Anne creo que notaste que no se esconder un cadáver cuando Beth encontró fácilmente el cuerpo del señor bigotes
Anne rio recordando un poco esa anécdota de un par de años atrás, mientras colocaba su frente sobre el pecho de Anthony quien la continuaba abrazando
-¡Ya voy!- le grito como respuesta a su hermano
-¿Señor bigotes?- arqueo una ceja divertido
-Beth tenía 8 cuando eso paso-lo miro de mala manera en modo de broma- No todas podemos ser tan geniales al llamar a nuestras mascotas- Anthony rio divertido- Newton es un excelente nombre- se defendió dando unas palmadas en el pecho
-Anne Bridgerton me parece igual de excelente- respondió interrumpiéndola admirando el tono rojizo que adquirían sus mejillas mientras esta ocultaba su cara en su pecho
-Cuidado vizconde, eso suena como una proposición- advirtió
-Entonces sonó exactamente como quería- Anne alejo su rostro de su pecho para verlo a los ojos
