Capitulo 16: Golpes

14.1K 1.1K 796
                                    

Soledad, dolor, tristeza, enojo, frustración eran algunos de los sentimientos que compartían Anne y Anthony ahora que dejaron atrás todo lo que anteriormente los había unido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Soledad, dolor, tristeza, enojo, frustración eran algunos de los sentimientos que compartían Anne y Anthony ahora que dejaron atrás todo lo que anteriormente los había unido.

Anne March había llegado a Londres como una explosión de colores y buenos deseos pero todo se lo llevo con ella. Los días llenos de alegría se rasformaron en agonía para el vizconde, lo único que lo motivaba a despertar por las mañanas, ya no estaba a su lado.

Era poco el tiempo transcurrido desde su inesperada separación y aun así extrañaba las sonrisas dulces, el acariciar sus mejillas sonrojadas, reír de como aquellos rizos molestaban su sentido de la vista cuando una brisa de viento se hacía presente, el simple acto de poder ver de cerca los preciosos ojos que poseía, incluso extrañaba como su corazón saltaba cuando sus labios se encontraban, en palabras resumidas, la extrañaba tanto que dolía.

Anthony volvía a sentir todo aquello que sintió cuando su padre falleció, el sentir que no volverías a ver a tu persona favorita en el mundo generaba que durante las noches pequeñas lágrimas sobresalieran de sus ojos de manera descuidada, mientras el recuerdo de Anne se instalaba en su mente.

Sin embargo, cuando te sientes terriblemente mal y tu vida empieza a tener cambios completamente inesperados, necesitas algo constante en tu vida. Una persona que te guie y te recuerde quien eras, que sea tu luz en el camino aun cuando solo puedes ver oscuridad, aquella ancla que te mantenga sobre la tierra, que te brinde estabilidad aun cuando sientes un derrumbe en tu interior.

Simon Basset era ese constante que Anne necesitaba.

Tres días habían pasado y se sentía como si fueran años, precisamente ese fue el mayor estimulante para Anne de buscar apoyo en su mejor amigo.

-Anne- hablo sorprendido Simon dejándola entrar a su residencia en Londres- Estaba a punto de pasar por tu hogar- la guio a la sala de estar- ¿Cómo has estado?

Al escuchar esa pregunta dejo caer su cuerpo de manera descuidada sobre uno de los sillones quedando acostada sobre este.

-¿Tan mal?- soltó una risita viendo su reacción

-¿Cómo has estado tú?- suspiro volteando su mirada del techo a él. El duque imito de manera exacta su anterior reacción.

Solo basto una mirada para que ambos comprendieran la situación como si leyeran sus mentes

-Bridgerton- dijeron a la vez mientras se acomodaban para quedar sentados en sus respectivos asientos- Tu primero- volvieron a hablar al mismo tiempo

-Primero las damas

-¿Ahora eres un caballero?- arqueo una ceja divertida

Claramente en estos momentos era bueno tener un amigo... y eso era precisamente lo que Simon Basset y Anne March eran.

-Sienna Rosso me visito hace unos días- Simon apretó la mandíbula comprendiendo el motivo de la visita de esa mujer a su amiga- Al parecer el vizconde no dejo su libertinaje como todos pensábamos

Invisible String- Anthony Bridgerton ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora