A las lejanías de Masachusset, en un pueblo llamado Concordia, existía una familia conformada por cinco hermanas: Anne, Meg, Jo, Amy & Beth, además de un hermano por elección, su vecino, Theodore "Laurie" Laurence, quien como un gesto de agradecimie...
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Marina Thompson y Colin Bridgerton contraerían matrimonio.
Después de que esa bomba explotara sucedieron dos cosas de gran importancia:
1. Anthony separo a Colin de la multitud para decirle un claro y serio "Hablaremos en casa".
Dejando en claro que su modo papá estaba de regreso y ahora, más fuerte que nunca. No permitirá que ninguno de sus hermanos cometiera algún error que pudiera costarle su reputación no solo a ellos sino también al pequeño ser en el vientre de Anne.
Después de todo, la sociedad no perdonaba, sin importar cuantas generaciones pasarán.
2. Anne corrió tanto como se le pudo permitir hasta alcanzar a Penelope Featherington.
La pelirroja no había soportado pasar más de dos segundos viendo como Colin obtenía felicidad de una mentira.
Marina Thompson, esperaba un hijo desde el inicio de su temporada y debido a su desesperación actuó bajo su propio beneficio. Traicionándola de la peor manera posible... comprometiéndose con el hombre que amaba.
Se sentía impotente y devastada, no quería llegar a casa para encontrarse con un revuelo por el reciente compromiso. Mucho menos escuchar a su mamá hablando por horas sobre los preparativos y como se verían beneficiados por el futuro lazo que los uniría a una de las familias más influyentes de la ciudad. Estaba segura de que incluso ya estaba planeando la lista de futuros pretendientes que todas tendrían, serian parte de los Bridgertons y todos querían serlo, aunque sea de manera lejana.
Incluida ella, pero no de esa manera. No cuando desde que tenía uso de razón había fantaseado con su boda con Colin, como seria abrazarlo o besarlo. Pero ahora nada de eso importaba, lástima que las cosas no suceden como uno espera.
Cuando Anne pudo alcanzarla, la encontró sentada en una banca con sus ojos llenos de lágrimas. Los sollozos eran tan desgarradores que incluso ella sentía que una parte de su corazón se rompía en el proceso. La situación estaba destruyendo a la dulce Pen. Una persona que solo era amable con las demás, que no merecía tal grado de sufrimiento. Sin embargo, a veces pareciera que las cosas malas solo son asignadas a las personas buenas.
