A las lejanías de Masachusset, en un pueblo llamado Concordia, existía una familia conformada por cinco hermanas: Anne, Meg, Jo, Amy & Beth, además de un hermano por elección, su vecino, Theodore "Laurie" Laurence, quien como un gesto de agradecimie...
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El desayuno pasaba bastante tenso, mientras Daphne miraba todo a su alrededor con mala cara, Anthony y Anne trataban de pasar su mañana un poco tranquila, incluso Newton había preferido huir del comedor y buscar un lugar seguro en el gran patio.
Y si Newton huía, solo podía significar dos cosas:
1. Era el día del baño y
2. Problemas
Daphne mordía una manzana y está crujía ante la fuerza empleada por sus dientes, su esposo no había bajado y sabía que la razón de dicha acción, se encontraba preparándole una taza de té a su hermano mayor, luciendo extraordinariamente bien un vestido de color verde con tirantes.
Comenzaba a detestarla, detestaba que hubiera sido la primera opción de Simon, que esté tuviera la confianza suficiente como para contarle sus demonios, pero lo que más detestaba era ver la mirada de devoción que recibía de su hermano, ver como todos los empleados de Aubrey Hall se adaptaron rápidamente a ella y como sin necesidad de recibir malas miradas había redecorado parte de las habitaciones, dedicando gran parte de su tiempo a mantener el jardín en esplendidas condiciones, destacando las lilas recién plantadas que fueron el regalo de bodas de Anthony.
En realidad no la detestaba, le tenía envidia. Ver como su hermano obtuvo un matrimonio feliz y sin preocupaciones, mientras ella sufría y se dedica a correr al encuentro de su esposo como si de un niño se tratase.
Ella siempre soñó con casarse, Anthony soñaba con vivir envuelto en el libertinaje y ahora, el obtuvo felicidad y Daphne la agonía. Eso le parecía muy injusto, ella merecía esa vida, la de un matrimonio perfecto, no la que estaba teniendo.
Tal vez, por eso no podía despegar la mirada de ella, analizando y buscando cuál era su secreto.
Anthony por su parte disfrutaba de su desayuno, ajeno a la situación, si bien su esposa llego a la cama bastante alterada contándole de la presencia de su hermana, después de un tiempo término suspirando y buscando refugio entre sus brazos, durmiendo con su cabeza recargada en su pecho.
Encontrando paz al escuchar sus latidos mientras sentía como sus brazos la arropaban y protegían cual armadura alrededor de su vientre.
Anne se removía incomoda de su asiento, la mirada de Daphne la incomodaba, durante toda su vida fueron pocas las veces que recibió una mala mirada, por lo que no sabía cómo actuar ante esto. Después de todo, Daphne no era como otras chicas de Massachusetts, era parte de su familia política.
