REFLEXIÓN

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Wei Ying lucía más grande de lo que en realidad era y las palabras que salían de su boca estaban llenas de seguridad, no había rastro alguno de todo el dolor que sentía tanto física como mentalmente.

- "Hijo del diablo", si eres lo suficientemente fuerte para retarme, ¿por qué no puedes mantener a el hijo de Lan Zhan dentro de ti por el tiempo necesario? - dijo Qiren queriendo dañar a Wei Ying

- Al parecer no me escuchó con atención, así que lo repetiré una vez más, SI LLEGO A TENER UN HIJO, NO SERÁ CRIADO EN GUSU. -dijo Wei Ying más seguro que antes

- Estarías desafiando a la secta Lan, deshonrando a tu esposo - dijo Qiren con un tono más angustiado que molesto en estos momentos

- Tío, si Mi esposo desea que nuestros hijos crezcan fuera de Gusu, crecerán fuera de Gusu. - dijo Lan Zhan mientras sostenía a su esposo con fuerza

- Yunmeng abre sus puertas para la familia, SIEMPRE... -dijo Jiang Cheng seguro

- JA, por culpa de ese niño murieron sus padres si no mal recuerdo, también su hermana y el esposo de ésta -dijo Lan Qiren, quien se irritaba al no encontrar el punto débil de los "Orgullos de Yunmeng"

- Todo eso fue causado por Jin Guanyao, mi hermano no tiene la culpa de absolutamente nada. - dijo seguro Jiang Cheng

"Hermano", esa palabra aún le costaba trabajo decirla a Jiang Cheng, pero en el momento más importante de la conversación lo había dicho sin titubear.

- Bueno, hoy ya no tengo ganas de hablar con ustedes niños, pero en cuanto te recuperes Wei Ying, vendrás a hablar conmigo... en privado. -fue lo último que dijo Qiren antes de darse la vuelta

- No le tengo miedo, es más, - dijo mientras se soltaba del agarre de su esposo y de su hermano - si tiene tanta urgencia en hablar iré ahora mismo con usted. -dijo Wei Ying mientras daba unos pasos tambaleantes hacia el frente

- JA, de un momento a otro has recuperado tu energía... - Qiren se giraba lentamente para encontrarse con unos ojos casi rojos que lo dejaron mudo

- Tal parece que sí... - dijo Wei Ying con un tono que parecía burlón, sus ojos tenían un brillo rojo suave pero intimidante a la vez

Como Jiang Cheng y Lan Zhan se encontraban detrás de él no se percataron de aquel detalle así que solo pudieron verse sorprendidos y a la vez algo ansiosos por las dos siluetas que se alejaban un tras de otra. Xichen, a pesar de estar frente a Wei Ying no notó el rojo de sus ojos.

Los tres hombres se quedaron petrificados, los tres habían visto la condición en la que Wei Ying había salido del Jinshi y no lograban entender en qué momento su piel volvió a tomar color o en qué momento había dejado de temblar, no sabían si sentirse aliviados por el repentino cambio en la apariencia de Wei Ying o preocuparse por que algo no estuviera bien.

Para ninguno de los presentes era desconocido que Wei Ying solía guardarse para sí mismo cuando se sentía mal y todos sabían que éste no era momento para que su tío hablara con él.

- Confiemos en él, su tío no pondrá la vida de Wei Ying en riesgo, no sabiendo que estamos aquí para protegerlo. - dijo Jiang Cheng, quien se había percatado del nerviosismo de ambos Jades.

- Tienes razón A-Cheng - dijo en un tono dulce Lan Xichen

- No sabía que al hermano Jiang Cheng le gustaba que le hablaran con cariño - dijo Nie Huaisang

- ¿Qué haces aquí? -dijo Jiang Cheng con un tono molesto

- ¿Esperabas que me quedara ahí, solo, después de la noticia de Qiren? - dijo algo indignado Nie Huaisang

- Pero tu... - Jiang Cheng se había olvidado por completo que Nie Huaisang se encontraba en el lugar

- Pues les explicaré a todos lo que acaba de pasar - después de algunos años, Nie Huaisang ya era más expresivo y lleno de confianza, hasta con los Jades. - Cuando Qiren dio la noticia, en su peculiar tono y con esas palabras tan dulces, -dijo Huaisang sarcástico - yo tomé asiento y respire un poco en lo que el joven Sizhui despertaba, cuando Jiang Cheng se fue tras de su sobrino me levanté dispuesto a seguirlo, pero no pasó mucho para que Qiren me adelantara en el camino y el Hermano Xichen también, después me senté en aquella banca con el joven Sizhui a escuchar todo lo que hablaban. -dijo Huaisang señalando la banca y con demasiados ademanes, como si con ello pudiera dar vida a lo que iba diciendo.

- Olvidé por completo tu existencia... - soltó Jiang Cheng, junto a un suspiro pesado y sobando el puente de su nariz en busca de un poco de paz

- AUCH, ¿no puedes ser más dulce con tu forma de hablar? -dijo Huaisang masajeando su pecho como si en serio las palabras lo hubieran herido físicamente

- ¿y mi hijo? - dijo Lan Zhan un poco preocupado

- Ah, sabía que olvidaba algo, -dijo Huaisang haciendo círculos con su abanico cerrado para terminar posando el abanico bajo su barbilla - el joven Sizhui dijo que quería hablar con su amigo Jinyi. -dijo sereno Huaisang

- ¡Lan Jinyi! - exclamó Lan Xichen - olvidé a ese pequeño por completo, mejor busquémoslos y expliquemos las cosas con calma - dijo Xichen con cierta angustia en su voz

- Ya que su tío dijo las cosas demasiado sutil - bufó Jiang Cheng

Los cuatro adultos caminaron en busca de los jóvenes discípulos, pero no lograban dar con ellos en ningún lado.

- Quizás están con el Joven Jin Ling - dijo dulcemente Lan Xichen

- Creo que los tres buscaban consolarse entre ellos, después de todo su amistad es casi tan bonita como la nuestra cuando éramos discípulos de Gusu, ¿no lo crees Jiang Cheng?, ¿Quién diría que años después seríamos líderes de sectas tan importantes y tú serías tío del líder de Lanling Jing?... - dijo entre suspiros Nie Huaisang

- Si, jamás me imaginé que nuestras vidas... terminaran así... tan repentinamente... - dijo tristemente Jiang Cheng

- Creo que no debemos sufrir por lo que pasó en ese tiempo, si, perdimos a casi todos nuestros seres amados, pero... - dijo Huaisang y suspiró con pesadez

- Dilo Huaisang - dijo Jiang Cheng curioso y a la vez molesto de que su amigo lo dejara así

-... los Jades de Gusu siguen vivos, los Orgullos de Yunmeng también y creo que un trío maravilloso se está formando con sus hijos... - dijo suave Huaisang

- Cierto, creo que solo Qinghe no tiene... - Jiang Cheng se mordió la lengua antes de pronunciar otra palabra

- Heredero, lo sé... - dijo con ojos llorosos Huaisang

...

Ambos hombres entraron al salón y Qiren se apresuró a sentarse en su lugar mientras, a escondidas de Wei Ying, colocaba un talismán para que ningún sonido saliera de aquel lugar, así fueran gritos, lamentos o cualquier otro sonido que el joven se dispusiera a pronunciar.

EL ROJO Y EL AZUL SIEMPRE VAN JUNTOSحيث تعيش القصص. اكتشف الآن