No mas callado [TK]

Capitulo 65

Jungkook se bajó del autobús y lo primero que vio fue a Taehyung sentado en un banquito frente al edificio donde se encontraba el psicólogo que les haría terapia de pareja. Apretó sus labios nervioso y se acercó a él.

—Hola T-taehyung

El azabache levantó la vista y formó una pequeña sonrisa con sus labios.

—Hola, Jungkookie

Los dos se miraron bien a los ojos, Jungkook sintió nervios y rápidamente bajó la cabeza. Taehyung suspiró y sacó un poco de dinero de su bolsillo.

—¿De donde s-sacaste tanto dinero?

—Conseguí un trabajo en una tienda el otro día—respondió Taehyung y palmeó el banquito indicándole a Jungkook que se sentara—Ven

El menor obedeció, se sentó al lado de Taehyung y apretó sus labios apenado. No sabía que decir, como reaccionar o que hacer.

—En diez minutos será nuestro turno—comentó Tae, intentando hacer un tema de conversación—No estés nervioso ¿Si? Todo irá bien

—No estoy nervioso por la sesión de terapia... sino porque... tengo miedo de que te hayas espantado por mi culpa el día de la feria

—¿Eh? ¿Por qué?

—Porque t-tu estabas tranquilamente saliendo con la chica y yo fui a atacarlos. Lo l-lamento mucho.

—Oh... Jungkookie...

Acarició el cabello del castaño y le dio un suave abrazo. Jungkook lo correspondió al instante. Eso era lo único que necesitaba, un abrazo suyo y nada más para estar bien.

—¿Realmente q-quieres seguir conmigo, Tae?

—Claro que si, no puedo dejarte solo otra vez. Esto nos va a servir mucho para solucionar todo y empezar nuestra relación de nuevo.

—¿Empezar de nuevo?

Taehyung sonrió, tomó de la mano a Jungkook y se levantaron del asiento, enfrentados.

—Si, empezar de nuevo. Como si fuéramos desconocidos.

—Oh... ¿Y como hacemos?

Se quedaron en silencio, el mayor comenzó a pensar y cuando se le ocurrió algo, miró a Jungkook. Se separó un poco de él y le extendió su mano.

—Hola, me llamo Kim Taehyung, estudiamos juntos en el mismo instituto ¿Como te llamas tu?

Jungkook quedó algo confundido, miró la mano de Taehyung y la tomó para luego seguir la corriente.

—S-soy Jeon Jungkook... un gusto conocerte

—El gusto es mío—respondió Taehyung y juntó sus dos manos con la del castaño—Dime Jungkook ¿Que te gusta hacer?

Hubo otro silencio, Kook se quedó pensando con nervios. Hace bastante tiempo no pensaba en lo que le gustaba, hace bastante tiempo no le preguntaban que le gustaba.

—A-ah... me gusta sacar fotos, comprar cosas, pasear y... de pequeño iba al bosque a buscar hadas, pero ya no lo hago más.

—¿Por qué ya no lo haces?

Jungkook suspiró, los recuerdos llegaron a él.

Muchos años antes.

Jungkookie solo tenía 8 años, lo habían invitado a una fiesta de disfraces por el cumpleaños de uno de sus compañeros. El castañito estaba emocionado, su madre le había comprado un disfraz de hada y estaba muy feliz.

Tenía una pollera morada, una remera del mismo color, unas alas de juguetes casi rotas y una rama que encontró en el camino. O como él decía "la varita mágica"

Al llegar a la casa del cumpleaños, observó a todos los niños disfrazados de piratas, princesas, dinosaurios y personajes de películas. Jungkook se acercó un grupo de niños y los saludó

—¡Hola! ¿Como están?

El grupo de niños se lo quedó mirando con disgusto.

—¿Y... de que se supone que estas disfrazado?

—¡De hada!—respondió Jungkook con una sonrisa feliz en su rostro.

Sacó de su bolsillo un poco de brillantina y lanzó al aire simulando que era polvo mágico. Soltó una pequeña risita y notó como los niños se lo quedaban mirando.

—Puff, las hadas son para las niñas—respondió uno de los niños

—Pero... a mi me gustan las hadas

—El disfraz se te ve ridiculo—contestó otra de las niñas entre risas—Además una de las alas está rota

—¡Las hadas no existen, son sólo fantasías locas que te inventas!

Los niños comenzaron a reír, Jungkook juntó sus manos detrás de su espalda y bajó la cabeza.

—Las hadas son aburridas y tontas. Sólo son unos pequeños insectos inservibles que hay que matar.

—Ya dejen a Jungkook, que se quede en su absurdo mundo de fantasías estúpidas.

Ellos se alejaron riendo, Jungkook sintió que estaba por llorar. Habían arruinado lo que más le gustaba en el mundo.

Solo era un pequeño niño que quería divertirse, nada más.

—Yo... solo dejé de hacerlo y ya—respondió Jungkook después de unos segundos.

Taehyung se lo quedó mirando fijamente, llevó su mano a la mejilla del menor y lo acarició. Comenzaron a acercarse, casi pegando sus cuerpos. Kook colocó sus manos en el pecho de Tae y este en la cintura del menor.

Sus respiraciones chocaban, se sentía extraña esa cercanía. Hace mucho no lo hacían. Y finalmente Taehyung rompió la distancia y lo besó en los labios.

Jungkook se dejó llevar y sonrió en medio del beso. Lo habían extrañado tanto, los besos, las caricias, los abrazos. Todo, absolutamente todo.

Se separaron lentamente y aprovecharon para tomar aire. Taehyung sonrió y le dejó un beso en la frente.

—Vamos, entremos al edificio. Pronto será nuestro turno.

Continuará