¿¡Qué estás pensando, Lan Zhan!?

C1: Lindo (Parte Uno)

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Jugando con la nieve y los muñecos de paja casi deshechos por el uso. Formas humanoides desordenadas cubrían el vacío de los padres ya idos, sonrisas cansadas se formaron al ver en el juego una realidad inalcanzable.

"Esta es A-Niang, este es A-Die, y este de acá es A-Ying."

Risas suaves provenían del niño cubierto de mugre y nieve que, ajeno a su entorno, se entretenía del exterior. Todavía no dominaba lo que podía escuchar, pero al no haber gente cerca no tenía que preocuparse de nada.

Oh.

Levantó la mirada, la blancura de los ropajes contrarios fueron suficientes para cegarlo por unos instantes. Un patrón suave y elegante adornaba la tela, nubes azules que se mezclan con el entorno y le daban al otro pequeño un aura sobrenatural, en el buen sentido.

Llevaba un paraguas lo suficientemente grande como para cubrir su cuerpo. La voz clara rebotó en su mente, quedándose en silencio por un buen momento. Wei Wuxian se dio cuenta de que no había malicia en sus pensamientos, su mente era tan blanca como la nieve que los rodeaba.

Quitando todos los temores existentes, le dio una sonrisa al amable ser frente a él. Unos segundos después, un sonajero le fue dado, su sonrisa se hizo más brillante.

"¡Gracias hermano!" agarró el juguete entre sus manos, moviéndolo y admirando los sonidos que daba. Tendría una nueva distracción para no aburrirse por las tardes, ojalá los perros no lo destrocen.

Lindo.

La voz dijo la frase y se desvaneció, como si nunca hubiera estado ahí en un principio. La única evidencia eran las pisadas que los nuevos copos ya cubrían. "Me encontré con una hermosura muy amable hoy", pensó alegre.

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"...Wuxian! ¡Wei Wuxian!" la patada lo despertó de sus recuerdos, empañado por la claridad de la mañana, una silueta que no reconocía apareció "¡Ya son las nueve! ¡Te avisé que hoy iríamos al Receso de las Nubes y sigues sin despertarte! ¡Llegaremos tarde por tu culpa!"

Gruñendo en respuesta, levantó su cuerpo pesado. Alistó sus cosas bajo la mirada molesta de Jiang Cheng, que se rehusó a irse luego de ver que se durmió luego de apoyarse en la mesa. Suspiró, a veces este shidi suyo no lo deja en paz.

Apoyado en el marco de la puerta, veía cómo en medio del desorden las cosas aparecían mágicamente y eran guardadas dentro del bolso. Frunciendo el ceño dejó que sus pensamientos se apoderaran de él.

Si es que no lo despierto no se levantaría nunca, si sigue así un día no va despertar. Con ese horario no podrá vivir adecuadamente, es un discípulo de Yunmeng Jiang, debería hacerle honra. Es talentoso, sí, pero esta forma de ser desordenada será su perdición. Aparte...

Una carcajada interrumpió la frase, volteando a ver al joven que reía escandaloso. Apretó el puño, indicando su acción, "¡Wei Wuxian!"

"Jeje, Jiang Cheng" secando lágrimas imaginarias reanudó su tarea "deberías dejar de alabarme mientras me insultas. No sé cómo sentirme. Además, incluso podría llegar a ser más exitoso que tú. No tientes a la suerte, A–Cheng~"

Los colores subieron en el rostro del mencionado, a veces se olvida lo molesta que es su habilidad, no hay privacidad cuando él está cerca.

Cállate. Tú solo apúrate. Te espero en el muelle. Dio unos pasos antes de dar vuelta y agregar en voz baja. Jie te está esperando también, no te demores.