--- entonces A-Die, que paso con el señor WangJi? ¿Entro en la montaña de lary o no? ---pregunto emocionado el cachorro, sentado en las piernas de Qingqiu.
Shen Qingqiu paso sus dedos por la nariz del pequeño, haciéndole cosquillas, el pequeño Suibían rio ante el toque.
--- eso deberás de preguntarle a tu padre, el conoce más esa parte que yo ---dijo el mayor, Suibían ladeó su cabeza sin entender, sus lindas y esponjosas orejas moviéndose tiernamente.
Binghe se encamino hasta la cama y se sentó al lado de su esposo, colocando una de sus manos sobre la cabeza de su hijo y la otra rodeando la cintura de su amado.
--- entonces, que paso papá? ---volvió a preguntar el pequeño, viendo a su padre.
--- bien, lo que paso fue…
Lan WangJi observo la imponente montaña cubierta de una espesa neblina, arrugó su nariz al sentir el fuerte aroma de los demonios y el espeso olor de la sangre.
Sus manos hechas puño se tensaron con la fuerte energía de qi maligno que inundaba dicha montaña, era como estar cerca de una jaula llena de bestias demoniacas.
Tomando una alta respiración, inicio una barrera de protección para que la energía maligna no impregnara su cuerpo, y se adentró en la montaña, na neblina cubriendo su figura, dejando únicamente el suave olor al sándalo en el aire.
No muy lejos de la montaña lary, en el pequeño pueblo Puhi, el cuerpo de un fuerte hombre, en túnicas oscuras con bordes rojos sangrientos, se tensó. Alguien había entrado en su territorio.
Colocándose en pie, dejando un trozo de plata por la comida, abandono el pequeño restaurante, girando en una esquina del mismo local, su cuerpo se esfumo como el humo sin dejar un rastro siquiera.
Reapareciendo en el castillo que se encontraba en las profundidades de aquel páramo oscuro que era la montaña.
Sus cabellos moviéndose con el viento que se adentraba en aquel cuarto, su cuerpo se paró frente al cuerpo de su persona amada, que yacía durmiendo aun, en aquella cálida y mullida cama.
Él era el encargado de cuidar dicha montaña, desde que cedió su parte del reino al señor rey demonio, él mismo se impuso el cuidar de esa montaña llena de demonios de todas las clases e índoles. Con la condición únicamente de que se le brindara la protección a su amado.
Observo como el pecho subía y bajaba con la calmada respiración y suspiro. No podía despertarlo por alguien trivial, el mismo iría a investigar, quien era el intruso. Y matarlo si es que fuera necesario.
Mientras tanto, WangJi se mantuvo alerta, sus ojos siendo observadores y sus movimientos siendo cautelosos, ocultando su poder y bajando su presencia.
Y nuevamente lo escucho. Era extraño. Pero sentía que esa voz era conocida, solo que, por más que pensara no podía saber de dónde o de quien provenía.
“no tengas miedo… soy yo”
Lan WangJi siguió escuchando ese susurro desde antes de entrar en la montaña, ahora el sonido era un poco más fuerte. Su piel se puso tensa y un sentimiento extraño lo envolvió, sus pasos se detuvieron.
No. No debía avanzar.
Muy en el fondo de su corazón sabía que aquellas palabras eran mentiras. Algún demonio descubrió su debilidad y está utilizando a propósito esa voz… pero, por que latía tan desenfrenadamente su corazón. WangJi no entendió.
Su cuero cabelludo se tensó cuando escucho pasos acercándose, conteniendo la respiración, aligeró sus pasos hacia el árbol frente a él, escondiéndose atrás del tronco grueso, no era el mejor escondite, pero, peor es nada.
Wei Wuxian llego al claro donde había estado antes WangJi y observo su entorno, podía sentir aun el leve aroma a sándalo en el aire, y si agudizaba sus oídos, podía sentir la débil respiración del dragón tras aquel árbol. Wei Wuxian quiso reír, pero se detuvo y coloco sus manos tras su espalda. Fingiendo no saber que WangJi le estaba observando detenidamente.
--- Lan WangJi, sé que estas aquí, te vi entrar en esta montaña ---tarareo Wei Wuxian.
El dragón se estremeció, pero aun asi, no salió de su “gran” escondite. Esa persona extraña, lo hacía sentir ¿raro? WangJi no lo sabe muy bien, pero solo siente que debe mantenerse lejos de ese extraño.
Al ver que el pequeño dragón no salió de su escondite, Wei Wuxian quiso reír, pero su abstuvo de hacerlo. Lan WangJi era tan tierno. El demonio zorro solo sabía que, su querido Lan Zhan no había cambiado, ni un poco.
Wei Wuxian dejo escapar un poco de su energía, condensándola en una pequeña serpiente que se deslizo por su ropa hasta el suelo, el pequeño animal creado a base de energía demoniaca se escabulló y sin que Lan WangJi se diera cuenta, llego hasta donde se estaba ocultando.
Wei Wuxian, el zorro astuto, contó mentalmente hasta tres, fue entonces que Lan WangJi se agito y salió corriendo de detrás del tronco donde estuvo escondido anteriormente.
Si hay algo que Lan WangJi odiara tanto, eran esas serpientes horribles, más que odiarlas, les había creado una fobia, no podía verlas porque de cierta forma se paralizaba, no les tenía miedo, pero si una se acercaba lo suficiente y lo tocaba, podía congelarlo en cuestión de segundos. Aunque era algo vergonzoso, si tan siquiera su hermano mayor pudo ayudarlo a superar dicha fobia.
Y aunque decían que las serpientes eran familia de los dragones, el solo imaginarse estar cerca de una de ellas o varias, no. WangJi no quería ni imaginar dicha escena espantosa.
Wei Wuxian observo como Lan WangJi corría en su dirección, aunque su rostro de belleza fría no decía nada, este zorro astuto sabía que estaba asqueado, con solo ver esa mirada. Wei Wuxian supo que su malvado plan, fue todo un éxito.
Cuando ambos estuvieron frente a frente, Wuxian sonrió, y nuevamente el cuero cabelludo del dragón de jade se erizo. Este hombre era espeluznante.
Justo cuando Wei Wuxian iba a hablar para romper aquel aire incomodo, una voz profunda vino desde la espalda de Wei Wuxian. La mirada de WangJi se crispo, no había sentido la presencia del desconocido. Significaba que, o era un demonio, o estaba en una fase alta de cultivo.
--- ¿Qué hacen ustedes dos aquí? ---el hombre de túnicas negras pregunto, su voz ronca y un aura oscura cubrió su cuerpo.
Demonios, Wei Wuxian se molestó.
¿Quién diablos fue el idiota que irrumpió su momento? Wei Wuxian quería poner sus manos alrededor de su cuello y romperlo.
Estaba tan molesto.
jamás espero que, al darse vuelta, viera aquel rostro que creía haber olvidado con el pasar de los años.
Oh~ vaya, parece que esta alma también renació, pero esta vez… ¿en un demonio? Oh~ Que interesante.
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Jejejejeje no se como el original pero mhe, peor es nada.
Espero que les guste UwU.
Nueva parejita(?) Son personajes de otra de mis novelas favoritas♥️ en el prox cap lo sabrán?)😊
