- 《 oh no, there you go, making me a liar 》
La vida de Addison era normal comparada con la de su hermano el actor Owen Patrick Joyner pero su vida cambia cuando él le pide que se mude a Canadá junto a él y su compañero Charlie Gillespie, del que ell...
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ADDISON NO SOLO LE gustaba el arte también le gustaba leer y aprender cosas nuevas, como los idiomas. No habla muchos pero si podía entender el alemán, gracias a sus abuelos, y luego de pasar mucho tiempo con cierto canadiense, podía entender un poco el francés pero el español siempre se le hizo un idioma muy complicado y estar en parte de Latinoamérica se le hizo complicado entender el idioma.
Largas horas de viaje y la rubia no estaba cansada, era como si su cuerpo estaba lleno de energía y emoción. No podía esperar a que salieran sus maletas para ver a su novio y comenzar a explorar aquella isla.
—Debí tomar más clases de español en secundaria.–murmuró para ella misma mientras los altavoces del aeropuerto decían algo que no entendía.
Apenas vio su maleta, la tomó con la mayor velocidad que su cuerpo le permitió y arrastrándola camino hacia la salía ansiosa por ver la cara del canadiense. Se tardo en encontrarlo pero cuando lo vio con una gorra, lentes de sol y su cabello largo, sonrió.
—Me tragaste flores.–murmuró Addi observando el pequeño ramo de flores en las manos del canadiense.
Él sonrió.
—Te extrañaba y quería recibirte de la mejor manera.
—Nos vimos cómo hace dos semanas, no es mucho tiempo.–mencionó ella con gracia mientras tomaba las flores y las olía.
—Te extrañaba, okay?–murmuró él casi haciendo un puchero.–¿Puedes abrazarme ahora?
Ella sonrió y con su brazo libre rodeó el cuello del canadiense para unir sus labios en un corto beso.
—Yo también te extrañaba.–murmuró Addi para luego besar nuevamente los labios del canadiense.
Al separarse, ella notó como él tenía las mejillas levemente rosadas y aquella sonrisa, que ella sentía que algún momento la iba a matar de todo lo que le hacía sentir.
—¿Estas cansada?–pregunto Charlie tomando la maleta de la rubia.
Ella negó un movimiento de su cabeza.
—Solo un poco, ¿por qué?
—Nos espera un gran día.–mencionó con emoción.–Vamos a ir a un lugar llamado Las Grietas.
Addi sonrió al escucharlo pronunciar aquella palabra en español.
—Tienes que ensañarme español.–murmuró tomando los lentes del canadiense para ponérselos ella.
Charlie carcajeó rodeando los hombros de la chicas para comenzar a caminar hacia la salida, mientras ella le contaba sobre su viaje y él llevaba su maleta.
Salieron al aeropuerto y más rápido de lo que la rubia pensaba, llegaron al lugar donde el canadiense se estaba quedando, junto al resto de las personas que habían ido al viaje.
