Una huérfana especia || PAUSADA

Mi madre

Me separé de él, tranquila, y me quité las lágrimas con las mangas de la chaqueta. Me giré, avergonzada, restregándome los ojos con fuerza, deseando no haber llorado nunca de esa manera en frente suya.

-¿Te encuentras bien?

Asentí, y mas relajada, me giré para mirarle a la cara, con una sonrisa forzada.

-Sí.¿Cómo me has encontrado?¿Me has seguido?

-Mas o menos. Estaba preocupado.

-¿Por mi?

-Eres la chica de la profecía, todos hablan de ti, y Jake me ha contado que estabas un poco desganada.

-Ya...

-¿Que haces por aquí?

Metió las manos en los bolsillos y comenzó a caminar, rodeándome, mirándome con curiosidad y pasando de largo, haciéndome obligarme a seguirle. Dimos un corto paseo.

-Quería estar sola.

-No te sienta bien la soledad.

No dije nada.

-Lo digo por... El hielo.

-No sé como lo he hecho-suspiré.

Negó con la cabeza.

-Isa, ya he visto esto antes. Empiezas haciendo cosas sin quererlo, y acabas destruyéndote a ti misma y a los que te rodean.

-¿A quién más le ha pasado esto?

-A tu madre-dijo tras un silencio corto pero interminable.

-¿A mi madre? Lo único que destruyó a mi madre fue un accidente de coche.

-¿Eso te dijeron?-parecía enfadado-.¿Tus padres? ¿Acabados en un accidente? Menuda humillación hacia su memoria-soltó en un bufido.

-¿Conociste a mis padres, entonces? -asintió-. ¿Eran como yo?

Él miró mi tatuaje con el ceño fruncido.

-¿No lo sabes acaso tu?

-De que te lo pregunto, es que no lo sé.

-¿Que te han contado exactamente de tus padres?

-Que murieron en un accidente de tráfico-me encogí de hombros, como quitándolo importancia.

-Me siento ofendido, la verdad. Tu madre era una gran mujer, y tu padre, también. Prácticamente, nacieron y se criaron en este ambiente-señaló en dirección al pueblo-. Nacieron en otro clan, el clan Qovak. No recuerdo exactamente bien que circunstancias hicieron que cambiaran de vida, haciéndose pasar por humanos corrientes. Quisieron formar una familia, y vivir como gente normal. Digamos que ellos no aceptaban sus poderes.

-¿Por qué?

-Algunos, simplemente lo hacen, es decir, rechazar sus dones.(Aunque los clanes no se sienten parte de los humanos).Y deben dejar de usar sus dones para  sentirse personas. Tus padres en cierto modo lo consiguieron. Pero quien peor lo pasaba era Sophie, tu madre. Tu padre, Michael, quería sentirse humano, pero a Sophie eso le daba igual, ella solo quería vivir.

-¿Vivir?

-Sus poderes eran tan fuertes que estaban acabando con ella, por eso decidió unirse a tu padre en esa cadencia. Pero el dejar de lado su fuerte naturaleza también le afectó y se empezó a consumir. Cuando sus fuerzas todavía no le había abandonado, los X acabaron con ella.

-¿Por que?

-¿No te ha explicado Jake el enfrentamiento que hay entre los X y los clanes?