NO ME OLVIDES

Capítulo once

"La soledad es el lugar más seguro que conozco"

(Ensayos completos "Edgar Allan Poe)

Crearía para él los recuerdos más hermosos que pudiese imaginar, recuerdos en los cuales sería feliz, recuerdos en los cuales seguía siendo el mejor hombre y policía de toda la ciudad, recuerdos en los que obviamente jamás lo amó, borraría cada beso, cada caricia y solo dejaría en él ese sentimiento de hostilidad que tenía cuando lo conoció, no dejaría una solo gesto de ternura en su voz, ni esa mirada de afecto que le profesaba cada vez que lo miraba, a la mañana siguiente, Ohm Thitiwat se despertaría y lo único que tendría claro sería que él era su compañero de trabajo, al mismo que llamaba mocoso.

- Si no te dejo ahora serás arrastrado en mi infierno, y tú no lo mereces, no puedo hacerle eso a la persona que amo con todo el corazón. – Luego de poner sus manos sobre su cabeza, le dejó un beso en la frente. – Espero que algún día sepas que te amo, que te amé antes que mis ojos se cruzaron con los tuyos, incluso antes, en mi corazón yo sabia que tenia que ser alguien como tú, no me podía haber entregado a nadie que no fuese como tú.

Tenia que hacer lo mismo con el jefe, no quería pensar en él, a esas alturas el jefe debía odiarlo, además era peligroso para ellos, peligroso para su Dada, lo mejor que podía hacer por los tres era volver a ocultarse, porque sabía que Michen no se quedaría tranquilo, incluso a esa hora ya debía saber que estaba trabajando para la policía y temía que armara algo para acorralarlo.

Aquello que se venía era una tormenta, Ohm se levantó en medio de la noche para ajustar todas las ventanas de su casa, la noche estaba muy oscura, de alguna manera la noche se había convertido en eso, gris y demasiado tenebrosa, entonces su mente se tornó algo confusa.

¿Por qué estaba desnudo en la cama?, tenía unas sensación extraña en todo el cuerpo y un aroma suave, a perfume de Jazmín, estaba recogiendo su ropa cuando el teléfono irrumpió en la oscuridad.

- ¿Si?

- Ohm..., ¿sabes algo de tu compañero?

- ¿El novato?, si..., lo deje en casa después del hospital. – Dijo confuso.

- ¿Por qué me pregunta por él jefe?

- ¿No crees que es extraño?, estuvo aquí hace un momento para ver a Tullie, me pareció... - El jefe hizo una pausa en su relato. – Que se estaba despidiendo, me pidió que cuidara de Tul..., parecía como si estuviera..., triste.

- ¿Le preocupa jefe?, solo es un novato..., aunque debo admitir que es el mejor que hemos tenido.

- Si es cierto, no me cabe la menor duda, el mejor que hemos tenido.

- Bueno..., no debe ser algo importante..., yo..., mejor ve a descansar, nos vemos mañana en la unidad. – Dijo.

- Espero que no siga lloviendo, a este paso tendremos una inundación. – Dijo mientras observaba hacia afuera.

- También lo espero, Ohm. Este ambiente de verdad me pone algo triste también.

Se sentó en la cama, mientras la imagen del pequeño Fluke se le colaba en la cabeza, de pronto una extraña sensación inundaba su pecho, era como si estuviera olvidando algo, o a alguien, se recostó en la cama y ese aroma se mezcló con el suyo nuevamente, el olor a jazmines estaba en la almohada también, por toda la habitación, le dolía el corazón y se sentía solo.