NO ME OLVIDES

Capítulo dieciséis

"Me asusta la manera en que te amo, es como si antes no hubiera nada y después de ti, tampoco"

(A quien corresponda)

El inspector Thitiwat de la policía de investigaciones, llevaba cuatro días sin dormir, cualquiera pensaría que un cuerpo no puede aguantar tanto, pero simplemente no podía cerrar los ojos, no sin antes encontrar a Noo.

El jefe Max también estaba desesperado, al mismo tiempo en que ellos recuperaron la memoria, también lo hizo Tul Pakorn y todo estaba de cabeza, aunque Max trataba de confortarlo, era imposible, al mirarlo Ohm entendía por que Noo hizo lo que hizo, borrarle la memoria había evitado que sufriera de esa manera, de la misma forma en que sufrían todos.

En su mente aun resonaban esas ultimas palabras, "atrápala por nosotros", esa maldita siempre fue Michen, y esa era su mejor arma contra ellos, no tenían ninguna prueba para inculparla, solo lo que Fluke le había dicho telepáticamente, y eso no era valido en un proceso.

No fue capaz de decirle a ellos la razón por la que recuperaron los recuerdos, solo de pensarlo moría de dolor, lo único que lo mantenía cuerdo era atrapar a Ane Romano.

Se habían reunido en la casa de Tul Pakorn, él aun estaba convaleciente, y guardaba reposo por orden medica y obviamente por orden de Max, quien lo había amenazado con amarrarlo a la cama si no obedecía.

- ¿Qué tenemos? - Preguntó Max. - ¿Tomaste contacto con el doctor?

- No, ha desaparecido, puede ser que este en el mismo lugar que Noo. Hemos allanado la torre..., es como si nunca hubiesen estado ahí.

- ¡Maldición!, ¿el rent a car?

- Limpió, no hay nada. - Volvió a contestar.

- Conociendo un poco el juego de esa maldita, deben pensar en un lugar donde ella podría tenerlos vigilados. - Observó Tul.

Entonces sus ojos se abrieron como plato al comprender por qué los dos estuvieron viviendo en aquella casa, porque había insistido tanto en que cuidara de él en ese lugar.

- ¡La casa!, jefe es la casa...

- ¡Maldición!, ¿Cómo no lo pensamos antes?, si hay alguna pista de donde puede estar Noo, es en aquella casa.

- Necesitamos al equipo.

- No lo sé, jefe. Estos últimos cuatro días, creo que damos un paso y retrocedemos dos, me sigue dando vueltas eso de que tenemos un infiltrado en la unidad, no hemos podido dar con él.

- Atrapamos a ese infeliz primero..., le pondremos una trampa.

- ¿Cómo?

- Primero, volvamos a la unidad. - Dijo él.

- Iré con ustedes. - Tul estaba a punto de levantarse de la cama cuando fue detenido por Max.

- No..., tú te quedarás en la cama.

- Te recuerdo que quien está en peligro en mi hijo, Max.

- También es mi hijo. - Dijo enojado.

- Ya hablamos sobre esto.

- No, tú hablaste, yo solo escuché, como siempre, haces lo que quieres. - Ohm sonrió, era como verse al espejo, nunca estaban de acuerdo, Noo también era terco y obstinado.