Capitulo XXXVII

7.3K 662 275
                                    

Continuo moviéndome, no estoy segura con que pasos pero me guio por la música

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Continuo moviéndome, no estoy segura con que pasos pero me guio por la música. No se que hora es pero dudo que haya alguien sentado, estoy amontonada entre muchísimas personas y la mayoría esta saltando. Mantengo mis ojos cerrados porque si los abro me mareare, pero al menos no suelto el vaso en mi mano.

Vuelvo a dar un sorbo y frunzo el ceño al notar que no tiene más.

Me giro hacia varios lados, levanto mis cejas al ver a Venus.

—¡Venus! —continua bailando—, ¡Venus! —la empujo

—¿¡Quién fue!? —se gira rápidamente—. Oh, ¡Emma!

—¿¡Donde estabas!?, ¡te busque por todos lados!

Frunce el ceño, aun bailando.

—¡Estuve detrás de ti hace media hora, empuje a no se cuantos hombres que estaban detrás tuyo! —parpadeo

—¿¡Ah si!? —asiente, me encojo de hombros—. ¡De acuerdo!, ¿¡me acompañas por otra bebida!?

—¡Olvídalo!, ¡al fin están pasando buena música! —continua bailando

—¡Bien! —frunzo el ceño—. ¡Iré yo misma!

Comienzo a caminar, o eso intento. Me sostengo de desconocidos quienes ni se inmutan que los estoy tocando, gracias al alcohol.

Llego a la barra y dejo el vaso en ella, apoyo mi cabeza en mi mano mientras espero a que aparezca el hombre. Suspiro mientras miro hacia varios lados, parpadeo.

Otra vez, otra vez lo veo.

El fantasma de William esta de espaldas, moviéndose raro. Aprieto mis parpados mientras miro hacia otro lado, creo que ya tomé demasiado.

Bufo y salgo de la barra, me acerco a Venus.

Apenas puedo caminar, ya todos se encuentran fuera de sus sentidos. Incluso hay inflables volando por todas partes, golpeo una pelota cuando cae en mi cabeza.

—¡Venus! —apoyo mi cabeza en su espalda

—¿¡Quien es!? —se gira rápidamente y me mira—. Oh, otra vez tu.

—Estoy volviendo a alucinar —me quejo—, ¡William fantasma volvió a aparecer!

—¡Oye!, ¡creo que yo también estoy empezando a alucinar!, ¡lo vi hace un rato!

—¿¡Ah si!?

—¡Si!

—Que extraño —miro hacia otro lado—. ¡Espera!, algo anda mal aquí.

—¡Lo se!, ¡ya no hay buena música!

—¡No!, ¡con respecto a William!

—¿¡Por qué!?

WandlungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora