Wandlung

Capitulo XXXVIII

Le doy otro mordisco, mientras miro hacia el mar. Giro mi cabeza al ver a Brian sentarse, se queja.

—Que noche —me mira—. No recuerdo nada pero, que noche.

—Deja de consumir esa mierda —vuelvo a mirar hacia adelante

—No consumí nada anoche, solo dos botellas de ron.

—Como digas.

—Te levantaste de malas —me roba un par de papas—. ¿Por qué?, estabas en la habitación de la enana.

—Una muy enojada. Anoche bebí de más y lo arruine de nuevo.

—Pero lo arreglaras, ustedes siempre se arreglan —vuelve a robarme papas—. Además debes hacerlo, mañana es su cumpleaños. No querrás que este enojada contigo en tu cumpleaños, ¿verdad?

Carajo, es verdad.

¿Por qué tuve que tomar de más justo anoche?, me impaciente demasiado y mi paranoia no ayudó. Lo peor es que no me acuerdo, aunque si lo hiciera posiblemente no me arrepentiría.

¿Pero ahora que mierda hago?

—Escuche que hay mariachis aquí —lo miro

—¿Me ves cara de bromear?

—Lo digo en serio —frunce el ceño

—No voy a llevarle mariachis, me cerraría la puerta en la cara. Además, es ridículo.

—Como quieras —se encoje de hombros—. También venden lindas flores por aquí.

—¿Podemos dejar de lado lo romántico?

—¿Qué te digo? —toma mas papas—, soy un experto en eso.

Alejo la bandeja de el, me mira mal.

—Tacaño. ¿Por qué no arreglas esa cara de vinagre y te diviertes?, estamos en la isla divertida.

—No.

—Bien. Yo me voy —sale de la silla—. Habrá una fiesta en unos minutos y tengo que encontrar a Venus, estamos jugando un juego.

Frunzo el ceño y lo miro, sonríe.

—Deberías ir.

Se aleja empujando mi cabeza, tomo la soda y le doy un sorbo. Claro que voy a ir.