Aʙᴀᴊᴏ Aʟғᴀs

Cuatro: amaestrado

- mierda justo ahora... si esto no funciona... tendré que - tragó grueso al imaginar al alfa... Shinso se encontraba fuera de la habitación del omega esperando a que el pelinegro volviera con el té para Katsuki.

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Shinso caminaba a prisa, una vez llegó... abrió la puerta con fuerza asustando a los que estaban dentro...

- ¡donde está la infusión! - miró a todos los trabajadores esperando a que alguien se dignara a responder...

Una joven pequeña lo miró con temor - la señorita Mei lo está preparando - habló nerviosa...

Shindo quedó estático en su lugar - "¿Mei?" - pensó con una expresión confusa... caminó a prisa hasta entrar a un habitación aparte donde se realizaban las medicinas...

Observó a la chica sin poder creer que era ella... hasta donde sabía, Mei fue al reino vecino por órdenes de la reina Mitsuki a causa de una epidemia que atacó a ese reino... la joven beta era una experta en medicinas y encontraría una cura... pero había pasado tres meses desde que se fue así que el pelinegro aún no podía creer que la chica estuviera allí... parada de espaldas, concentrada en lo que hacía.

- Mei - nombró Shindo caminando hacia la chica...

- ... ¡Shindo! - gritó reconociendo la voz al instante - a pasado tanto - mencionó regresando a lo que hacía.

- sólo tres meses... -

- da igual siempre es bueno ver a mis hermanitos - respondió riendo mirando como el beta fruncia un poco el ceño... vació el té en un recipiente, caminó hacia el pelinegro y se lo entregó - esta es la infusión del joven príncipe, dásela ahora que está caliente... se sentirá mejor y su celo bajará... luego quiero hablar contigo y con Shinso - dijo en una sonrisa - quiero saber que pasó mientras no estaba - el pelinegro asintió para luego salir eh ir de vuelta con Shinso.

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- ¿Se encuentra bien joven Katsuki? -

- si, nada mejor que las infusiones de Mei - respondió Bakugou sentado en su escritorio - puedes retirarte Shinso, terminaré de hacer algunos papeleos más y después dormiré - dijo estirándose en el mismo asiento.

El guardaespaldas asintió retirándose del lugar dejando a Katsuki.

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- lo dices en serio... ¿Mei regresó? - habló en tono cansado el pelimorado caminando junto a Shindo por los pasillos.

- si... me sorprendí al verla, ni siquiera se cuando -

Ambos entraron a la sala de descanso de los empleados del castillo encontrando a la chica sentada en un sofá.

- ¡hola! - exclamó alegre saltando y lanzándose a abrazar a ambos guardaespaldas. -... espero que hayan cuidado bien de mi hermanito menor - mencionó la fémina refiriéndose a Katsuki quien era dos años menor a ellos.... 

Katsuki, Mei, Shinso y Shindo se habían criado juntos desde que eran pequeños... estos tres últimos fueron llevados al castillo por Masaru al quedar huérfanos en una guerra con forasteros que querían hacer golpe de estado... tenían suerte de ser betas y que el rey los hubiera encontrado... de otra manera y de haber sido alfas, hubieran sido asesinados.

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- tsk... ¡agh! ¡Ya me cansé de esperar! Se supone que el omega feo tendría que estar rogando por mi... - se quejaba Kirishima golpeando las pajas - ahora que lo tomó en cuenta... su aroma a disminuido notoriamente... - la idea de que el omega estuviera calmando su celo con otro alfa hizo su sangre hervir y desesperarse - mataré a ese maldito - susurró agrandando sus colmillos y encaminándose al castillo...