Aʙᴀᴊᴏ Aʟғᴀs

diecinueve: nada es lo que parece

Ya habían pasado algunos días... tanto el cenizo como el pelirrojo seguían encerrados cada uno por su parte, el celo de Kirishima había frenado a la fuerza por todos los sedantes y drogas que Mitsuki ordenaba que le suministren.

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- ¡maldita bruja! ¡sácame de aquí! - gritaba Katsuki... su garganta le dolía, sus manos le temblaban... se había desgarrado la piel de los nudillos de tanto golpear la puerta y las paredes. - maldita sea... juro que la mataré - insultaba mordiéndose el labio inferior al mismo tiempo que caminaba de un lado a otro de la habitación.

- su comida joven príncipe - habló una empleada adentrando el plato de comida por una rejilla en la parte inferior de la puerta.

- ¡maldita sea! ¡dile a la bruja que me saque! ¡los mataré a todos! - gritó pateando el alimento... estaba enojado, su madre lo ignoraba, no dejaba que sus guardias o Mei se acercaran, no sabía nada del pelirrojo o si aún seguía con vida.... todos esos pensamientos provocaron otro golpe en la pared...

La muchacha se fue del lugar sin decir una palabra más...

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Desde la mañana Mitsuki atendía a sus invitados...

- nos alegra tenerla de vuelta reina - habló un duque de otra región besando la mano se la omega... cada invitado iba llegado al castillo, esa noche sería la celebración por la llegada de la rubia...

Los músicos opacaban a la perfección los gritos casi inaudibles del cenizo...

- señora Mitsuki - llamó una beta de cabello negro... la reina dejó todo lo que hacía y fue con su sirviente.

- ¿ya tienen todo listo? - preguntó cruzada de brazos mirando a varias direcciones asegurándose que nadie las oyera...

- si mi reina... todo está saliendo a la perfección... pero... el joven Katsuki... -

- no hay problema... ese mocoso necesita una lección de vida... deja que pase, tal cual el plan - dijo la rubia, la muchacha asintió y Mitsuki fue a seguir atendiendo a los invitados.

Las horas pasaban... Bakugou se mantenía recostado en la cama... sonaría loco pero el ténue aroma del pelirrojo estaba entre las cobijas los cuál lo calmaba y reconfortaba.

Pero se alteró al escuchar unos ruidos... se levantó a prisa poniéndose en modo defensa al frente de la puerta...

- ¡con que aquí está nuestra presa! - exclamó una voz abriendo la puerta con fuerza seguido de dos personas más que reían tras el primero.

- si que es un omega hermoso -

- disfrutaré de hacer esto -

La respiración de Bakugou era acelerada... estaba temblando inconscientemente y una corriente eléctrica pasó por todo su cuerpo.... era inevitable... tenía miedo.

Los tres sujetos se adentraron a la habitación y uno de ellos cerró la puerta.

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- el plan está en marcha -

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- ¡no me toquen! - gritó el cenizo golpeando en la cara a uno de los alfas... enseguida otros de los individuos lo empujó con fuerza tirándolo al suelo - "maldita sea" -

Uno de los alfas lo tomó de las muñecas impidiendo movimiento...mientras el anteriormente golpeado se subió encima del rubio comenzando una serie de puñetazos en su cara.

- hoy aprenderás que los omegas asquerosos no son nada... ustedes son los que deberían estar en el final de la cadena como esclavos - contestó el alfa viendo sangre brotar de la cara del cenizo... - desvístanlo -

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Las lágrimas del cenizo caían por su rostro adolorido sin cesar, le costaba respirar, su cuerpo temblaba... no tenía fuerza para nada, sólo quería que ese malnacido frenara de una vez su asquerosa cadera arremetiéndose dolorosamente en su intimidad.

Los otros dos alfas reían sosteniendo los brazos cansados del cenizo...

- ¡dime eh?! ¡como es sentirte impotente! ¡no tener derecho sobre ti mismo! ¡y que los demás abusen de ti por sentirse fuertes! ¡¿dime como se siente?! - exclamó el alfa volviendo a golpear al rubio acelerando al mismo tiempo sus embestidas...

Katsuki jadeaba, gritaba de dolor... - Kiri~... ki ¡ah! - su voz salía en quejidos llamando al pelirrojo, nisiquiera sabía el por qué, solo quería estar en sus brazos, oír su voz, sentirse a salvo - ... Kiri_shima -  moriría en cualquier momento estaba seguro de ello...

- ¡malditos omegas! - gritó tomando el cabello de Bakugou comenzando a estampar una y otra vez la cabeza contra el suelo, tiñendo el suelo y cabellos rubios de sangre.

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Kirishima golpeaba y jalaba con fuerza los barrotes de aquella celda... tenía una horrible necesidad de estar junto a su omega... un fuerte mal presentimiento lo invadía...

Pronto escuchó pasos acercarse... era uno de los sujetos que ayudó a encerrarlo... sin decir una palabra el beta abrió la jaula... Eijiro nisiquiera lo pensó, salió de la jaula corriendo...

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En el gran salón la música de detuvo abruptamente logrando que los gritos de ayuda por partr del cenizo se escucharan... los invitados sé sobresaltaron mirándose unos a otros buscando una respuesta.

- esa es la voz de Katsuki - mencionó la reina con un gran fingido miedo y susto...

Pero enseguida aquellos gritos se detuvieron...

Mitsuki acompañada de guardias y algunos de los invitados fueron hasta el último piso superior en busca del cenizo...

Al seguir subiendo todos aspiráron las asquerosas feromonas mezcladas del los alfas y del pobre omega.

Al llegar, los guardias se adentraron a la habitación, las miradas de terror de todos se vean a lo lejos...

Kirishima abrazaba con fuerza al cenizo quien estaba inconciente desangrándose por varias partes de su cuerpo...

- ¡es un rebelde! - gritó histérica una mujer logrando que el resto entre en pánico...

- que hace un alfa aquí - se preguntó otro invitado mirando desde lejos la escena...

Mitsuki rió por lo bajo... no importaba el costó ni siquiera las consecuencias... ahora podría matar al alfa inculpándolo de lo que le sucedió al cenizo - "en cuanto el maldito alfa muera... el lazo que comparte con Katsuki desaparecerá" -

😃😃