Aʙᴀᴊᴏ Aʟғᴀs

doce: un verdadero infierno

Kirishima se despertó con dolor de cabeza... sus manos estaban amarradas a su espalda... se sentía confundido.

- hola Kirishima... así que el jefe te volvió a traer - habló riendo una chica rubia que se encontraba en su misma posición, sentada en el frío suelo maniatada.

El pelirrojo la miró, su respiración se agitó - mierda - insultó levantándose como pudo... golpeó con su frente los barrotes de metal - ¡sácame de aquí! ¡maldito! - exclamó nervioso.

- hey... te aras daño, muchas personas han preguntado por ti... el jefe a perdido dinero desde que huiste - habló la alfa rubia.

- ya cállate... mierda... por que, por que estoy aquí... de nuevo - recordaba vagamente a ese asqueroso beta inyectándole ese líquido en la pierna, luego todo se volvió confuso... la imagen de Bakugou mirándolo desde arriba se repetía en su cabeza y las palabras de aquel hombre no ayudaban... ¿acaso Bakugou lo abandonó? ¿Por qué? ... por que hizo eso... golpeó con más fuerza las rejas usando su frente... no podía creerlo, Bakugou lo abandonó, el alfa decidió abrir su corazón y el omega desconfío de él y lo devolvió a ese maldito lugar.

- oye... oí que conociste a ese príncipe omega... como es, ¿es lindo? - preguntó la rubia riendo y mirando atentamente al pelirrojo.

- no... es el omega más despreciable que eh conocido - respondió enojado, a la mierda el estúpido destino... al igual que antes... volvería a escapar y mataría con sus propias manos a Katsuki, rompería ese tal destino a la fuerza.

Unos pasos resonaron por los pasillos y el alfa volvió a sentarse un poco alejado de la rubia.

- Toga es tu turno -

- claro jefe - habló la chica poniéndose de pie y caminando a la entrada.

- así que por fin despiertas Kirishima, tranquilo pronto vendrán tus clientes - habló el beta... el corazón de Kirishima latía a prisa, intentaba mantenerse tranquilo pero estaba aterrado ni siquiera tuvo fuerzas para moverse.

Toga fue sacada de la celda y ambos se fueron...

- no quiero estar aquí - pensó Kirishima asustado.

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- pero joven Katsuki -

- ¡dije que ya basta! - exclamó ya cansado... desde que el pelirrojo abandonó el castillo... Shinso no dejaba de perseguir al omega y preguntarle el motivo para dejar ir al alfa. - me cansé de ese alfa... y más vale que dejes ese tema de una vez -

- lo que diga - respondió dándose la vuelta - ... mierda esto no pinta nada bien -

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- ¡maldición! - exclamó con rabia... había pasado cinco años de su vida metido en ese asqueroso lugar en el que acudían varios omegas millonarios al igual que betas y uno que otro alfa... en un descuido, el pelirrojo había logrado huir pero su libertad no le duró mucho, fue capturado y vendido para ser esclavo nuevamente. - mierda... así que este es mi destino - suspiró resignado.

Pasó de dos a tres horas y media sentado en el frío suelo pensando en varias cosas... de nuevo los pasos se escucharon a los largo del pasillo...

Toga fue lanzada a la celda sin cuidado... la pobre estaba en el suelo sin moverse, reía sola y sus ojos estaban medio cerrados...

- tus fieles clientes no se dieron a esperar Kirishima  - habló el beta de nombre Rappa riendo... - Es tu turno -

El pelirrojo fue sacado a la fuerza de la celda por otros dos betas que trabajaban junto a Rappa... subieron las escaleras hasta llegar al piso superior... caminaron por los pasillos, hasta llegar a una habitación...

- bien les encargo limpiarlo, en una hora vendrá el primero... quiero todo listo - mencionó el hombre alzando a la fuerza el cuello del pelirrojo eh inyectando un tranquilizante para que el alfa no existiera y dejará que los betas hicieran su trabajo.

Pronto los tres entraron... las prendas de Kirishima fueron quitadas de su cuerpo, lo llevaron hasta una tina de agua fría donde lo metieron, comenzando a lavar todo su cuerpo.

Faltando diez minutos para la hora los betas llevaron al pelirrojo a una habitación... lo amarraron con cadenas a la cama y lo dejaron allí con sólo una sábana cubriendo su cuerpo desnudo.

- "quiero morir" - pensaba vagamente el pelirrojo, sentía su cuerpo pesado eh incapaz de moverlo... no tenía fuerza para nada, con sus ojos borrosos miró una silueta grande y corpulento entrar a la habitación...

- vaya... así que realmente eres tu... Kirishima, en serio te extrañé demasiado... me alegra volver a verte - mencionó aquella persona aminando por la habitación hasta una mesa a lado de la cama... tomó una jeringa la clavó en el brazo del alfa y derramó aquel líquido en el interior...

- ... pa... para - susurró desganado sin poder hacer nada. - "no quiero esto" - su mente estaba nublada...

Su acompañante ignoró las palabras y comenzó a desvestirse... tomo un frasco de lubricante comenzado a prepararse... después de todo tenía un tiempo límite para jugar con el pelirrojo...

Eijiro cerró fuertemente los ojos y apretó sus puños en cuanto aquel ser despreciable subió a la cama y abrió sus piernas.

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- joven príncipe... pero fui yo quien provocó al alfa - aclaró la omega frente a Katsuki una vez que se logró calmar - a mi debe castigarme... -

- no te pedí una explicación sólo lárgate de mi vista - respondió el cenizo dándose la vuelta - "da igual... Kirishima de seguro está mejor" -

😃😃