Aʙᴀᴊᴏ Aʟғᴀs

once: igual a todos

La mañana siguiente, Katsuki se despertó con tranquilidad... nadie había llegado a molestarle por irregularidades en el reino y pudo tener un buen descanso.

Se levantó de la cama y caminó hasta la ventana, por la intensidad de los rayos del sol Se podría deducir que ya era pasado de medio día.

Regresó su mirada a la puerta de su habitación al escuchar la perilla girando.

- oh... joven Katsuki está despierto - habló Shinso adentrándose a la habitación con unas cuantas hojas y carpetas, con sumo cuidado las dejó en el escritorio - Mei se encargó de la mayoría de problemas, sólo tiene que firmar algunas hojas - mencionó - por cierto... ví está mañana a Kirishima caminar por el castillo sin el bozal -

- si... no es necesario que vuelva a usarlo, se quedará así - respondió tranquilo tomando una de las hojas del escritorio y leyéndola.

- bien... aún tengo algunas cosas más que hacer así que me retiro -

Shinso se fue dejando a Bakugou sólo...

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**diez minutos antes**

- me pregunto si el omega ya estará despierto... - hablaba Kirishima sentado dentro del establo... había ido a los cultivos de fruta y tomó algunas de ellas... quería compartirlas con el cenizo... pero al querer entrar, Mei se lo prohibió demandando que el príncipe aún dormía.

- ... Hola -

Kirishima regresó su mirada a la puerta mirando a una joven de cabello largo verdoso, la miró sin nada de interés para luego ignorarla.

La fémina siguió caminando hasta pararse frente al pelirrojo.

- largo, estorbas mi campo de visión con tu asquerosa presencia y cuerpo - habló Kirishima mirando con enojo a la fémina que seguía parada.

- los rumores eran ciertos... eres realmente lindo - respondió la omega incándose a la altura del alfa.

- ... ya vi a donde quieres llegar con todo esto, pero desde ya te digo que estoy desinteresado de los omegas así que no jodas - contestó sin una pizca de empatía.

- dices eso por que sólo has conocido a omegas falsos, yo en cambio soy diferente a ellos... considero que los alfas al igual que nosotros tienen que ser libres y no esclavizados - comentó la joven sonriendo. - yo puedo darte esa libertad, sacarte de este castillo, darte la vida que mereces y no este cochinero -

- ... si claro... una empleada me dice eso... sólo sueñas niña -

- claro que no... mis padres tienen una finca muy grande la cual será heredada a mi en poco tiempo... - informó la omega tratando convencer al alfa.

- hay un truco bajo todo eso... estas equivocada si piensas que voy a creer tus ridículas palabras - comentó Kirishima en un suspiro de aburrimiento.

- márcame... seremos sólo los dos, viviremos en mi finca, serás el señor de todas las tierras y yo tu esposa - afirmó en tono serio mostrando su cuello.

Kirishima rió con burla ante las palabras de la fémina al mismo tiempo que soltó feromonas de amenaza que hicieron a la presente tocer y marearse. 

- eres una asquerosa regalada al igual que todos los omegas que eh conocido... si quisiera escapar de este lugar lo hubiera hecho hace mucho tiempo, y aunque no fuera así... preferiría pudrirse aquí antes que ser la mascota de alguien como tu - comentó con odio y asco... la omega estaba de rodillas cubriendo su nariz... hace dos días atrás habían dejado de administrarle drogas en su comida del alfa a orden de Katsuki por lo que podía intimidar o amenazar a cualquiera con ayuda de sus feromonas.