Lo que habita en Neverland (The Promised Neverland)

Alerta

-Eso es!-exclamó Emma- Con balines de plata podríamos matarlo!! todo calza perfecto, en forma de hombre lobo pudimos hacerle daño y además... ¿No era con armas de plata con las que los ancestros de Música lo pudieron enfrentar no?.

-Si tienes razón en varios puntos-dijo Norman pensativo, llevó su mano a la barbilla-Es cierto eso de las armas de plata, y lo de los balines tienen mucho sentido también, son pequeñas y... con fuerza, puntería y con un golpe certero podrían ser un excelente arma pero... Ellos mencionaron que esas armas estaban hechas de una plata especial que ya estaba extinta en Derry.. y ya sabemos que con las balas corrientes de plomo logramos hacerle daño mínimo pero no derrotarlo. Entonces no sé si podríamos matarlo con cualquier tipo de bala.

-Además.. ¿De dónde sacaríamos balines de plata?-preguntó Don- Hay formas de hacerlas pero.. no tenemos plata tampoco.

-Mmm... eso es cierto también... Ojalá estuviera Ray aquí, de seguro él tendría información que nos ayudaría mucho.

Los chicos asintieron, estaban de acuerdo, Ray siempre tendría alguna respuesta o sabría a donde recurrir y conseguir información. Los tres guardaron silencio un momento, mientras Emma, cabizbaja tomó el amuleto, jugueteando con el y pensando en alguna solución.

-Mmm esto es muy frustrante!-se quejó.

"Su uso no es tan obvio como piensan"-dijo Música.

Emma entrecerró los ojos, pensando incansablemente, sin quitarle de vista al amuleto. Ciertos recuerdos de algunas conversaciones anteriores, comenzaron a hacer eco en la mente de Emma.

"El ojo es la clave"-dijo Emma.

"Con fuego podríamos matarlo"-dijo Ray.

"De seguro tu idea y la de Ray serían muy útiles para descubrir cómo destruir a Eso"-dijo Norman.

Las frases recordadas, llenaban por completo sus pensamientos. Trataba de entender el significado de todas ellas, o qué relación tendrían entre sí.

-¿Emma?-Norman la miró con curiosidad- Oye... ¿Estás bien?

Pero Emma no respondió, estaba absorta mirando el amuleto, con ojos muy abiertos. Estaba ida.

-¡Oye Emma, vuelve con nosotros!-dijo Don golpeándola en la espalda con muy poca sutilidad, lo cual sirvió para sacarla de su especie de ensimismamiento.

-Ahh!-gritó Emma-¿Qué pasó?-los miró aturdida y confundida.

-Como que.. te perdiste ¿Estás bien?-preguntó Norman.

-Oh... ohh!!!-exclamó fuertemente.

-¿Eh?

-¿Qué demonios Emma?

-Norman!! tu tenías razón! ya lo descubrí-dijo zamarréandolo de los hombros fuertemente.

-¿Qué?! ¿De qué estás hablando Emma?¿Razón en qué...?-la miró, aún más confusión.

-Tu mismo lo dijiste! cuando discutimos con Ray esa vez, cuando yo dije que el ojo podría ser su punto débil, pero Ray invalidó mi idea pero Norman dijo que ambas ideas podrían servir y ... y.... el fuego y luego y... ambas ideas y!..-hablaba rápido y atropelladamente, sin darle un sentido a sus frases, Norman y Don la miraron con mucha extrañeza, frunciendo el ceño.

-Oye habla con más calma-dijo Don, mientras Norman trataba de entender lo que quería decir.

-¿Es que no lo ven!?-se calmó, respiró profundo y les mostró el amuleto- ¿Y si derretimos el amuleto de plata y hacemos balines con él?-preguntó, directamente.