Lo que habita en Neverland (The Promised Neverland)

Resistencia

Estaban Ray, Norman y Emma en un mesón de la biblioteca, tratando de buscar nueva información que les pudiera ayudar a entender más sobre el amuleto que les había dado Música. Además de buscar ideas sobre algún tipo de arma casera que fuera fácil de hacer o conseguir.

Luego de pasar un par de horas leyendo, Ray se puso de pie.

-Bien, me tengo que ir, volveré más tarde a los Barrens. Tengan mucho cuidado con Cislo, debe andar cerca, ese imbécil está obsesionado con vengarse. Ya saben, desde la última vez en el cine anda frecuentando mucho estos sitios en busca de nosotros-advirtió Ray.

-Bueno Ray ¿Qué tienes que hacer?-preguntó Emma.

-Mi padre vendrá por mi ahora, me pidió que lo acompañara a unos trámites.

-Esta bien, nos vemos más tarde.

***

-Veo que te has estado divirtiendo ¿No? Con tus nuevos amigos.

-Pff ¿A qué viene eso Leslie?-preguntó Ray, subiendo al auto.

-Bueno pues.. ya ni se te ve en casa, pasas mucho tiempo con tus amiguitos-dijo en son de burla.

-Tsk-chasqueó la lengua- Después me jodes con que no tengo amigos y que sólo soy una rata de biblioteca.

-Bueno lo sigues siendo a fin de cuentas, pero estoy feliz ¿Sabes? verte acompañado es bueno, me gusta que tengas con quien divertirte y pasar el tiempo.

-Si si..

-Por cierto, deja de llamarme por mi nombre, sabes que puedes llamarme padre-le revolvió al cabello para molestarlo, Ray puso los ojos en blanco.

-Lo sé.. gracias.

***

Había pasado al rededor de una hora de que Ray se fuera, Norman y Emma se habían quedado en la biblioteca un tiempo más. 

Emma se veía muy interesada leyendo los afiches de la biblioteca.

-¿Qué ves Emma?-preguntó Norman con curiosidad.

-Uhm.. el concurso de poesía.

-Ahh... ¿Estás interesada en participar?.

-Nop, pero el otro día recibí uno, un haiku!-dijo con entusiasmo.

-Ohh ¿Enserio? ¿Y qué tal?-preguntó haciéndose el desentendido.

 Se rascó la nuca con nerviosismo.

-¡Me encantó! fue muy lindo y me alegró mucho ese día ¿Sabes?.

Los ojos de Emma brillaban.

-Oh vaya... eso es bueno..

(Muy bueno).

-Aunque no tenía nombre lamentablemente... Me gustaría tanto saber quien lo escribió-dijo apenada.

Norman desvió la mirada, con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Bueno y.. ¿Qué decía? si era tan lindo como tu dices...

-M.. algo de "tu pelo es fuego de invierno...." algo así, pero no recuerdo. Pero muy poético ¿No?.

-S-si..

-Oye Norman-lo miró de cerca.

-¿Si?. 

-Sólo por casualidad.. ¿Tu lo escribiste? quiero saber!