Lo que habita en Neverland (The Promised Neverland)

Revelación

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-Ya basta!-gritó isabella mientras golpeaba la mesa-Es suficiente Ray deja de llorar, no es para tanto!

-P-pero pero mamá-dijo Ray mientras sollozaba y sobaba su mejilla rosada e hinchada.

-Termina de comer de una vez por todas.

-Pero..

-Nada de peros! ¿O acaso quieres tener la otra mejilla igual de hinchada?

-No..

El pequeño Ray de sólo 7 años estaba en la mesa de la cocina intentando comer, si bien tenía una gran inteligencia, también era un niño pequeño que sin querer cometió el error de hacerle un berrinche a su madre- grave error- y sabía que lo que vendría no sería bueno para él.

-Agradece que hoy viene Leslie, si no, no me contengo contigo, me tienes harta.

Ray tan sólo bajó la mirada, apenado.

-Eres una desgracia, lo único bueno que tienes es que Leslie compadece de ti y le caes bien, ya sería el colmo que él me hubiese rechazado por tener un hijo bastardo como tú-soltó sin tapujos.

-Dime mamá.. si soy una desgracia para ti-tragó pesadamente, con temor- ¿Por qué me tuviste?

Isabella soltó un pesado suspiro.

-Pues para sobrevivir, te quería abortar pero tu abuelo no me lo permitió si no me privaría de la herencia y quedaría en la calle, además siempre quiso un heredero varón, así que tuve que desistir-dijo sin siquiera mirarlo a la cara, mientras sobaba su abultado vientre.

La mirada de Ray se oscureció por completo.

-Oh! ya llegó Leslie!-gritó Isabella mientras se ponía de pie-Ni se te ocurra decirle algo de esto!!.

En cuanto Isabella salió de la cocina Ray se tapó el rostro con ambas manos, intentando no llorar-Esa mujer.... esa mujer... es un monstruo...

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-Ahhh!!-gritó sobresaltado, despertando sudoroso y asustado- Ah.. ¿Un sueño? O más que sueño.. una pesadilla, más si tiene que ver con ella...-dijo con desgano.

Se levantó con pesadez y se dirigió a la cocina para tomar desayuno, les revolvió el cabello a sus hermanas pequeñas y se sentó a comer.

-Buenos días Ray-saludó Leslie-¿Tan temprano despierto un día sábado?-preguntó incrédulo.

-Bueno días Leslie, si, hoy saldré con.. los chicos.

-Oh que sorpresa es esa!-exclamó sorprendido-Me alegro mucho por ti, sólo.. ten cuidado allá afuera, bueno tu sabes porque.

-Lo sé, gracias Leslie, nos vemos luego.

Se montó en su bicicleta y partió hacia Los Barrens.

***

Emma se encontraba ordenando sus cosas en su habitación antes de salir de casa para juntarse con los chicos, estuvo un rato revolviendo sus libros hasta que encontró uno en particular que llamó su atención, se sintió un poco tensa al tomarlo con sus manos, pensó que lo había tirado hace años a la basura, pero al parecer no, el título recitaba "Poachers", y sintió su cuerpo estremecerse al mirar la tapa.