VI

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"Bienvenido, mi mapache favorito" Se burló Toby "Veo que estás incluso más feo que ayer" May miraba a ambos aterrada, sin saber qué era lo que tenía que hacer.

"May... Explicate" Jeff la miraba de manera fulminante.

"Fueron órdenes de Slenderman" Habló Toby.

"Tú no, deforme de mierda" Se acercó a la rubia nuevamente. "¿Acaso tengo que demostrarte de nuevo que eres solo mía? ¿Quieres volver al sótano? ¿Quieres volver a cagar en un puto balde? ¡CONTESTAME!" El pelinegro sacudió a la chica, que lloraba aterrada.

"¿Acaso quieres que ponga mis iniciales en tu puto cuerpo? ¿Eres la puta del maldito pueblo ahora?" May vio como la vista de Jeff se iluminaba levemente cuando la soltó "¿Te gusta vomitar no es así? Pues deja que te ayudo" Comenzó a patear fuertemente la panza de la chica haciéndola toser, mientras gritaba que se detuviera y lloraba de dolor. Hasta que finalmente vómito, pero no era sólo comida, estaba lleno de sangre y no se veía bien.

"La próxima vez te voy a rayar mi puto nombre May" Se fue de la habitación. Toby aún seguía ahí. Observando todo.

El llanto de May se hizo cada vez más fuerte, se tiró sobre su vómito, abrazando su panza, con un dolor completamente insoportable, no podía respirar bien, y le dolía todo.

Se levantó al otro día, bañada en vómito y cubierta por una manta, mientras que Toby estaba aún en su cama, que estaba aún con el acolchado encima.

May, al recordar lo que había pasado la noche anterior comenzó a llorar, sin ninguna clase de consuelo, y fue al baño, pues quería limpiarse nuevamente, borrar lo que había sucedido.

Su cabello estaba nuevamente cubierto de sangre y vómito. Quiero cortarlo, su mente no podía evitar pensar, recordando como Jeff lo usaba para violarla. Tiene que haber una tijera o algo por aquí.

"¿Qué buscas?" Preguntó el castaño al ver a May moverse de un lado a otro por el cuarto.

"Una tijera" El chico sacó una de uno se sus bolsillos y se la dio.

May comenzó a cortarse el pelo brutalmente, y el cabello que una vez le llegó a la cintura, ahora no le llegaba ni siquiera al mentón. Su cara estaba roja de la ira que sentía, mientras tiraba los grandes mechones de cabello por el inodoro. Estaba completamente desparejo y para nada se veía bien... Pero eso a May no le importaba... No tengo que verme bien para mi puto funeral.

Cuando terminó de cortarse el cabello levantó su camiseta, aterrada de lo que encontraría debajo de esta. Su panza tenía grandes hematomas negros a todo su alrededor, la visión que la chica tenía era tan horrible que volvió a vomitar mientras lloraba desesperada.

Se metió a la ducha y se bañó molesta, puto Jeff, siempre hago toda la mierda que quiere y mas, me lo aguanto todo, ahora me revienta por algo que ni siquiera es mi culpa. Su respiración se hizo pesada y sintió una puntada extremadamente dolorosa en el pecho. No me jodas que me rompió una puta costilla también el hijo de puta este.

Se puso ropa que había en el ropero, bajó las escaleras, y para su suerte, no había ni la más mínima vista de que Jeff estuviese en la casa. Limpió la sangre y el vómito del suelo, puso a lavar su ropa, y se preparó un sandwich.

"¿Cómo estás?" Tan pronto oyó esas palabras salir de la boca de Toby se abalanzó a él para abrazarlo y llorar desconsoladamente. Cada sollozo era desgarrador, mientras que sentía que toda la dignidad, la poca que le quedaba, la había perdido ese día.

"May... Jeff es un asesino... No sé qué es lo que esperas" Comentó Toby.

"¿A qué te refieres?" Preguntó confundida.

"No te va a tratar bien..." Entonces lo recordó. Toby era la razón por la cual ella había sido pateada y violada el día anterior, no Jeff.

"Vete" Lo miró firmemente "Es tú culpa que esté así.... Es tu culpa que Jeff me haya pateado, es tu culpa que me haya apuñalado... Es tu culpa que... Que..." Lágrimas corrían de sus ojos pero seguía sin ser capaz de pronunciar la última palabra.

"Está bien, te dejo sola. Pero llámame, estaré siempre a la vuelta" Salió por la ventana, May se quedó nuevamente sola, aún sin poder dejar de llorar, ni comer su sandwich.

"Despierta May, traje algo que te gustará" La voz de Jeff la despertó. "¿Qué se supone que hiciste con tu cabello?"

"¿Qué sucede?" Intentó levantarse, pero el agudo dolor de sus costillas no la dejó, acostandose nuevamente.

"¿Estás bien?" Preguntó ayudándola a pararse lentamente. "¿Qué hiciste con tu cabello?"

"Sí... Me duelen un poco las cosillas es todo" Comentó mientras bajaba lentamente las escaleras con Jeff, apoyando todo su peso en él.

En la sala se encontraba una pila de lo que parecían DVDs con diferentes películas.

"Conseguí una consola para jugar" Comentó mostrándole un montón de juegos.

"Yo... Nunca jugué a nada de esto" Advirtió la chica, sentándose adoloridamente en el sofá.

"Yo tampoco... Aprenderemos juntos" May sonrió al ver la emoción del pelinegro.

Síndrome de Estocolmo |Jeff The Killer| +18Onde histórias criam vida. Descubra agora