Síndrome de Estocolmo |Jeff The Killer| +18

Epílogo

Esto no es realmente un epílogo, solo quiero tomar un espacio para decir que lo que hizo May no debería ser una opción para las personas, de verdad, si se sienten mal, vayan a hablar con un doctor, tal vez para comenzar terapia o pueden recetarles algo. EL SUICIDIO NO ES UNA OPCIÓN.

Es normal sentirse mal, estar triste, o incluso deprimidos, pero no es una razón para terminar con su vida, siempre pueden salir, siempre se termina.

Personalmente estoy tomando yo algo para eso, no porque tenga depresión, sino que me ayuda a controlar mi ansiedad, pero de verdad, se puede salir, y si quieren hablar con alguien y no tienen con quien, pueden hablarme a mí, estoy completamente abierta a escucharlos.

Pedir ayuda no los hace débiles, sino fuertes. Poder admitir que no pueden hacer todo solos, dejar de tener la idea de que todos tenemos que poder con todo, y de que cada día tiene que ser increíble, admitir que no estás bien, es muy difícil y toma mucha fuerza para hacerlo.

La historia de May no se supone que sea un modelo, sino que simplemente sentía que necesitaba haber una historia más realista con Jeff, la mayoría de chicas se enamoran de él y él cambia, pero no creo que un psicópata fuese a cambiar por nadie, así que realmente no quería darle un final feliz. Tampoco me parecía realista que la encontraran teniendo en cuenta que estamos hablando de Jeff. Él no la iba a matar, pues le gustaba verla mal, llorar, sufrir.  Desde el inicio lo vi como el único final que le podría dar a este libro. Es corto, pues no se si quería alargarlo para que terminara así.

Espero sinceramente que les haya gustado, y les voy a dejar una pequeña ficha que hice de May para crear el personaje, por si les interesa conocer más de su pasado antes del secuestro.

May Evans:

Físico: Baja, cabello largo y rubio, por lo general en una coleta. Ojos verdes. Regordeta, piel pálida, ya que no sale mucho durante el día.

Pasado: Su padre maltrataba a su madre y la engañaba, May siempre se quiso ir, no fue una hija deseada, a diferencia de su hermano que recibía toda la atención. Desarrolló una tendencia a comer demasiado, que después de las muchas críticas con respecto a su físico se convirtió en bulimia.

Con el tiempo logró volverse más o menos estable, tenía un novio que la quería como era y su bulimia casi había desaparecido. Sus padres no confiaban en él, haciéndola elegir entre vivir con ellos o mudarse con su novio a un pueblo cercano donde había conseguido trabajo. Se fue con su novio. Este la engañó y dejó embarazada a su amante, abandonando a May en el pueblo, sin la oportunidad de volver a su casa, pues sus padres no la querían de vuelta. Consiguió el trabajo en la tienda, y pudo comprarse lo que era la casa más pequeña del pueblo.

Ahora: Aunque ocasionalmente habla con amigos de la ciudad, no tiene ganas de volver realmente, pues al apenas haber terminado el instituto, y sin tener ninguna cualificación, no podría conseguir trabajo fácilmente.

Sus vecinos tienen dos hijos con los cuales se vive peleando porque le hacen bromas.

Se irrita fácilmente, y se llega a enamorar muy fácil, debido a que busca la atención que siempre quiso de parte de sus padres pero nunca obtuvo.

Está dispuesta a hacer cualquier cosa por esa mínima atención que obtiene. Realmente no tiene mucha personalidad propia, sino que la moldea según con quien esté. Es muy insegura debido a su pasado y el único amigo que tiene en el pueblo es Félix.