hwang hyunjin. ; 05

109 12 2
                                    

apenas el timbre del receso sonó salió del salón, quería conocer la biblioteca de su nueva secundaria. en el camino pudo sentir como todos lo observaban dando la sensación de que era un ente maligno pero no volteó a ninguno de los estudiantes, había comenzado a pensar que todos en ese pueblo eran realmente estúpidos, ¿siempre juzgaban a las personas que por allí pasaban? seguramente, se juzgaban entre si mismos.
rápidamente llegó a su destino y, con timidez, empujó la puerta, encontrándose solamente con la bibliotecaria. era un lugar pequeño pero tenía muchos más libros que la biblioteca de su escuela anterior y eso, ciertamente, lo alegraba, ¿cuánto tiempo tardaría en leer todos aquellos libros? quizá hasta ya conocía a alguno de ellos, era bastante probable. pasó su vista por cada estante a medida que cerraba la puerta tras él y comenzaba a recorrer los pocos pasillos que allí habían, incluso los libros daban esa impresión de nunca haber sido tocados, ¿alguien se refugiaba en ese lugar de vez en cuando? tomó uno de los libros, el primero que se le cruzó en el camino, el tacto era suave y podía sentir el olor a nuevo que el mismo emanaba, se sentó frente a una de las grandes mesas que estaban en el centro de la sala y abrió la primer página; un libro de fantasía. a pesar de que la historia lo había atrapado profundamente no podía dejar de sentir que estaba en un lugar abandonado, en su mente daba vueltas la razón del vacío de ese lugar, aunque debería agradecerlo, nunca nadie lo molestaría y cualquier libro que quisiera estaría sano y salvo de cualquier idiota que no supiera cuidarlo de la manera adecuada, ¿los alumnos del instituto sabían lo que era una buena historia? ¿siquiera sabían leer? lo dudaba, en su mente no era una posibilidad, ni en un mínimo porcentaje. a decir verdad, era gracioso pensar en ryujin intentando leer algún libro para la clase de historia, sería difícil que no lo manchara con su maquillaje o, como segunda opción, estaría distraída observando lo maravilloso que es su lindo novio de cabello naranja, debía admitirlo, el capitán del equipo no se veía para nada mal, además de que no parecía ser un completo imbecil... pero lo que más le gustaba de lee minho era ese chico de cabello largo que siempre estaba con él. se sentía un idiota, ¿comenzaba a interesarse en un jugador de fútbol que, muy probablemente, era un incompetente? tal vez no lo era tanto. ¿a quién engañaba? el chico azabache era amigo de shin ryujin, claramente era un incompetente.
cerró el libro para escapar de sus propios pensamientos, estaba perdiendo el tiempo con gente que, simplemente, no valía la pena, así que solo se levantó y dejó el libro donde y como lo había encontrado, lo retomaría más tarde, en ese momento necesitaba un poco de agua fresca para librarse de esos horribles y pesados pensamientos.

siguiente parada, la cafetería. su paso era ligero, no quería estar rodeado de todas las personas que ahora se encontraban en el pasillo, era agobiante, por eso decidió tomar el pequeño atajo que cruzaba la cancha de entrenamiento, sería bastante más rápido de esa forma, pero apenas la planta de su pie tocó el césped del exterior quiso volver hacia atrás; a unos metros de él se encontraba una muy enamorada (y patética) ryujin abrazada a su pelinaranja y sudado novio que parecía presumir de algo mientras eran acompañados por ese simpático compañero de bromas. tomó aire, ¿en serio permitiría que la presencia de esas personas lo limitara? ¿donde había quedado el kim seungmin con decisión? volvió al paso ligero, aunque procuró no pasar tan cerca de ellos.

- ¡hey, hyunjin! - pudo observar como el bonito chico levantaba su vista ante aquel llamado. entonces ese era su nombre. - ¡piensa rápido!

rápidamente, atrapó el balón que le habían lanzado. - te dije que dejarás de hacer eso, yeosang...

- oh, hwang, es divertido.

el pelinegro rodó sus ojos y su expresión facial cambió a una mueca bastante graciosa que provocó una risa en seungmin, risa que no tardó en callar cuando sintió la fría mirada de ryujin sobre él. aceleró su paso, no faltaba tanto para llegar a la cafetería.

[. . .]

querido diario:

hoy conocí la biblioteca de mi nuevo instituto y, sinceramente, es genial, no esperaba que tuviera tantos libros en buen estado... creí que esos simios destruían todo a su paso pero, como se ve, ellos ni siquiera pisan esa linda sala. en fin, quise empezar a leer un libro pero no pude concentrarme, ryujin y su novio se colaron en mis pensamientos... ellos son tan... ¿adorablemente asquerosos? ni siquiera sé como describirlo, me da náuseas el solo hecho de pensar lo pegados que están el uno al otro. minho no parece ser un idiota, pero lo es, lo único positivo que puedo ver en su persona es que consiguió ser el capitán del equipo de fútbol, temas aparte, él sale con shin, ¿cómo podría no ser un idiota? a veces, siento que tampoco la soporta... diría que siento lástima por él pero, sinceramente, me da igual. luego está hyunjin, (o eso creo. hwang hyunjin. su nombre de verdad es bonito, como él) quiero pensar que él no es un idiota, de verdad quiero hacerlo porque comienzo a pensar que, de alguna forma, estoy interesado en él, pero es difícil pensar algo bueno de él solo conociendo su nombre y sabiendo que es amigo de la pareja inseparable, ¿por qué el único chico que causó interés en mí debe estar rodeado de ese tipo de gente? me doy asco.

con amor, seungmin.

con amor, seungmin.Where stories live. Discover now