él te odia. ; 39

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— ¡patea la puta pelota, yeosang!

el capitán del equipo estaba exaltado, obviamente estaba enojado y los miembros del equipo podían notarlo, todos estaban perplejos ante la actitud que minho mantenía desde la primera hora de la mañana, ninguno se había atrevido a preguntar qué era lo que estaba pasando pero la paciencia comenzaba a abandonar la cancha poco a poco; yeosang, el chico que fue usado como una diana para el odio de su superior, se agachó y tomó el balón, caminando hacia donde el líder estaba. el pelinaranja se mantenía de espalda con la vista fija hacia el edificio, donde estaban el resto de alumnos caminando por los pasillos, pero eso no pareció importarle al rubio que tomó el hombro del mismo, exaltandolo por haber interrumpido sus pensamientos.

— ¿qué quieres, sang? ve a correr con todos los demás, anda.

— ¿qué carajo te pasa, minho?

— dios... — con frustración acomodó su cabello hacia atrás. — vete, porque voy a golpearte.

— estás actuando como un completo imbécil, ¿lo sabes? — alzó sus cejas y dejó que el balón cayera de sus manos, tirandolo un poco de costado. — y estás tratandome peor que de costumbre, vete a la mierda y deja de tratarme como tu maldita bolsa de boxeo, que no es mi culpa que no sepas gestionar tus emociones.

— no voy a volver a repetirlo, ve a correr. — habló entre dientes, intentando no desviar mucho su mirada de la gran ola de alumnos.

— ¡mierda, minho! — alzó su voz, a ese punto todos sus compañeros habían dejado de dar vuelta alrededor de ellos, todos estaban prestando atención a la escena. — estoy hart-

interrumpió empujando desde los hombros ajenos, haciendo que su contrario se desestabilizara pero siguiera en pie. — ¡dije que te callaras, yeosang! — también alzó su voz, gritó, gritó tan alto que fue suficiente para alarmar al equipo.

desde hacía semanas que hyunjin no cruzaba palabra con minho, no le interesaba hacerlo en lo absoluto y prefería ignorarlo, pero no pudo evitar tomar impulso y correr hacia donde estaba quien había sido su mejor amigo, con la intención de frenar la emergente pelea se colocó en medio de ambos cuerpos, alejándolos, le dedicó una veloz mirada al rubio y no tardó en voltear al líder.

— ¿qué te ocurre, lee? — colocó su mano en el hombro del mismo, alejandolo un poco más. — últimamente... no logro reconocerte.

sintió como su corazón era estrujado dentro de su pecho, hyunjin ya no lo reconocía. qué mierda estaba pasando.
minho no respondió, no fue capaz de realizar tal acto, lo salvó la campana y sabía exactamente lo que eso significaba, seungmin estaba a punto de leer la carta que, una hora antes, le había dejado dentro de su casillero. con ojos llenos de lágrimas que no dejó salir y con dolor acumulado de un amor no correspondido miró al pelinegro antes de retirarse en completo silencio, caminando a un paso veloz como si alguien lo estuviera persiguiendo aunque nadie lo pisaba desde atrás, incluso golpeó a ryujin con su hombro cuando ella intentaba pasar entre la multitud para llegar al equipo de porristas, no se detuvo, no hasta que llegó al pasillo donde el casillero de seungmin se encontraba, por un segundo fue capaz de ver a todos a su alrededor mientras había fotografías tiradas en el suelo, todos miraban a seungmin, pero él era el protagonista, la mente maestra, todos ellos estaban reunidos gracias a él, ¿quién carajo era seungmin? nadie, seungmin no era nadie sin hyunjin, sin él, nadie, absolutamente nadie. cuando pestañeó repetidas veces todos desaparecieron y dejaron paso abierto, el pasillo estaba casi desierto, a excepción de unos pocos alumnos, entre ellos estaba seungmin. de forma rápida se escondió lo suficiente para no ser visto por el castaño, lo suficiente para poder verlo; seungmin tomó el papel entre sus manos y sus ojos brillaron, estaba tan estúpidamente enamorado, tanto que al pelinaranja se le revolvió el estomagó, el menor prosiguió a guardar la nota en su mochila y también un cuaderno que se veía bastante grande, supuso de inmediato que se trataba del diario. perfecto, todo era más que perfecto.

con amor, seungmin.Where stories live. Discover now