Norminah & Vercy

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Camila

Un mes. Un maldito mes desde que Lauren me besó en la penumbra de su habitación. Esos treinta días habían estado repletos de dudas, miedos y sufrimiento. ¿Por qué? La morena ya no se sentaba con nosotros a almorzar; cuando nos encontraba a Shawn y a mí en los pasillos, simplemente tomaba otra dirección o fingía que no nos veía; las dos veces que nuestra familia se reunió ella siempre tuvo una excusa bajo la manga, por lo que nunca se presentó a esos encuentros. La extrañaba a rabiar, no sólo a sus besos, sino a la ingeniosa chica con una mente brillante, la palabra precisa y un gusto musical estupendo. En cuanto a mi relación, las cosas parecían marchar mejor ahora que ella no compartía tanto tiempo a nuestro lado. Bueno, no compartía tiempo a nuestro lado en lo absoluto. Las razones de su alejamiento eran confusas para mí, aunque tenía varias hipótesis, como el hecho de sentirse incómoda conmigo por haberme utilizado con fines sexuales y mi otro planteamiento sería una discusión entre ella y mi novio. Las causas eran desconocidas para mí, pero me gustaba fantasear con que Lauren le había dicho a Shawn que yo le gustaba. Un imposible, no obstante, nunca estaba de más soñar. Es cierto que seguía reviviendo el beso con Lern continuamente en mis fantasías, sin embargo, podía afirmar que el canadiense ocupaba más parte de mis pensamientos que antaño. Era tal vez mi necesidad de borrarla de mi cabeza la que me hacía asirme a mi noviazgo con una fuerza desesperada. Él era lo que muchas chicas describirían como el “hombre perfecto”. Cargaba mi mochila en el Instituto; trataba de decirme siempre lo guapa que estaba ese día; me había escrito otra canción para nuestro mesiversario; me compraba flores… Pero algo faltaba. No sé si una pizca más de pasión o que él no tenía un par de esmeraldas por ojos.

Como Lauren nos evadía, ni siquiera podía preguntarle al castaño por ella, así que designé a Dinah como mi espía. Las últimas cuatro semanas se encargaba de hacerme un resumen de lo que acontecía en la vida de la ojiverde. Sí, nada fuera de lo común entre adolescentes, espiar y acosar a la persona que te gustaba. Como la polinesia había retomado la amistad con ella, pasaban gran parte del día juntas o asistían a las mismas fiestas. Algo que pude notar por los informes detallados que me otorgaba Dinah era que mi Lern Jergui estaba frecuentando más fiestas de lo habitual. ¿Era un cambio positivo o no?
Se había convertido en mi rutina de viernes sentarme en el Starbucks cerca de Miami Springs High School con mi nueva mejor amiga, bebiendo un café moca y tomando nota de los sucesos cotidianos de Lauren Jauregui.

- El martes se unió al equipo de softball femenino, alegando que es uno de sus deportes favoritos y una forma de despejar la mente. El miércoles nos arrastró a Vero, Normani y a mí al centro comercial para comprar un vestido para su próxima cita con Luis Felipe Santos. – Hicimos una mueca al unísono cuando pronunció ese nombre. – Y se va a teñir el cabello de negro próximamente, al menos eso nos dijo.

- ¿Te imaginas a Lolo con el cabello negro? – Suspiré, mientras mordía mi labio inferior.

- ¡Dios, Mila! Eres toda una pervertida. – Ser rio vigorosamente. – ¿Por qué no hablas con ella?

- No puedo verla por más de dos segundos sin empezar a destilar cantidades industriales de sudor como para entablar una conversación coherente. Además, ¿qué voy a decirle? “Hey, Lern, me gustas mucho; pero también me gusta Shawn. ¿Te apetece un ménage à trois?”.

-:No sería mala idea. – Levantó una ceja, como si de verdad estuviese considerando la tontería que había dicho.

- ¡Dinah! – Exclamé irritada. – No puedo creer que te hayas tomado eso en serio.

- Míralo desde una perspectiva liberal y con mente abierta: tres cuerpos entregándose a la lujuria; puro deseo carnal sin pensar en el género de las otras personas involucradas o en los enredos sentimentales. Acciones sólo dominadas por el deseo. – Finalizó su explicación como si hablase de lo más típico del mundo.

- Estás loca. – Escondí mi rostro entre mis manos, demasiado avergonzada por sentirme atraída en lo profundo por un trío con Shawn y Lauren. – Deberíamos cambiar de tema.

¿Ella o Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora