¿Ella o Yo?

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Camila

- Supéralo ya, Mila. Han pasado más de tres semanas. – Dinah se acostó a mi lado en el colchón, intentando quitarme la sábana de la cara.

- Déjame, China. – Barboteé enojada.

- Es que no te entiendo, Chancho. Un día dijiste que no habría más de Lauren para ti, después te ves obligada a compartir cama con ella, se besan en el bosque y ella intenta reconquistarte…

- Ese es el maldito problema. – Resoplé derrotada. – Creí que la había superado, que me había enamorado completamente de Shawn, que éramos él y yo, pero viene ella a hablarme como si las cosas siguieran igual entre nosotras, me besa con esos labios que me arrancan la estabilidad emocional y vuelvo a caer en sus redes. Y no quiero eso. Necesito estar con una persona que no sea inconstante. Necesito estar con alguien que me brinde seguridad, no que agrave mis múltiples inseguridades.

- Lauren te está demostrando que está dispuesta a hacer todo por ti.

Flashback

Estuvimos cerca de una hora buscando la ruta de senderismo tomadas de la mano. Me enfoqué en analizar el comportamiento de la ojiverde, que me sonreía cada vez que nuestras miradas se cruzaban y en un ritual casi ensayado besaba mis nudillos. ¿Cómo había permitido aquello? No lo sabía, sin embargo, se sentía tan bien imaginar que sería siempre así: ella y yo. Mi iluso corazón imploraba porque el momento fuese eterno mientras que mi sensato cerebro decía que en cuánto nos alejáramos de la seguridad de los árboles debía apartarme de ella. Lauren no era saludable para mí. ¿Por qué no podía ajustarme al plan inicial de ignorarla? Al final, Shawn era lo más seguro de mi vida porque él sí estaba ciegamente enamorado de mí, no como la morena que parecía caminar en un lago congelado con miedo de dar un paso en falso y caer.

- ¿En qué piensas, Camz? – Interrogó con esa sonrisa que me desestabilizaba.

- ¿Podrías no llamarme así?

- ¿Por qué? – Preguntó confundida.

- Porque lo que sea que esté pasando por tu cabeza no sucederá. No voy a tener sexo contigo para que mañana dejes de hablarme ni voy a arriesgar mi noviazgo por un capricho tuyo.

- No te ha quedado claro, ¿verdad? – Dijo notablemente dolida.

- ¿Qué cosa? ¿Qué he sido tu diversión estos meses? Eso lo sabía ya.

- Jamás te utilizaría de esa forma, Camz. – Negó con lentitud. – Dame una oportunidad para demostrarte cuánto me importas, para lograr entender entre ambas lo que siento por ti.

- ¿Qué sientes por mí exactamente? – Inquirí un tanto nerviosa.

- Me estoy enamorando de ti, Camila Cabello.

Sus ojos profanaron mi fingida tranquilidad y sus palabras se colaron en mi miocardio para acelerar los latidos de un desconfiado corazón. Creerle o no. Ese era mi debate interno. El esmeralda de sus iris brilló con un cierto toque de sinceridad, no obstante, reprimí mis deseos de confiar en ella y continué caminando, avistando a un grupo de turistas. Antes de llegar hacia ellos, una fuerza me hizo retroceder y sentí los labios de Lauren presionando los míos en un contacto casi superficial.

- Te lo demostraré, Camz.

1 semana después.