IZUKU EL MAESTRO

CAPÍTULO 8: CLASES PARTICULARES

-siéntese- ordenó Izuku a su alumna, quien accedió de inmediato -muy bien Ki, lo que te tenía que decir es que...- la adolescente estaba completamente emocionada, sus ojos se iluminaban de curiosidad e ilusión -eres realmente deficiente en el combate mano a mano, en lo que respecta a tus habilidades físicas, dejas mucho que desear- sus ilusiones, al igual que el cristal, se rompieron en mil pedazos, fue un golpe a la realidad muy duro y peor aún, fueron provenientes de su ídolo -cualquier persona diría que tu sueño es imposible y que deberías abandonarlo, pero yo no soy cualquier persona...- en ese momento, el héroe se arrodilló para estar a la altura de Bisumasu y acariciar su cabeza -mírame, no vine aquí para decirte las cosas que haces mal- sutilmente, izuku con su mano derecha, levanta la cara de su alumna -todas tus deficiencias físicas, las compensas con tu intelecto, eres una estratega nata, y no imagino a nadie que pudiera acercarse a ti, lastimosamente, no puedes ser un héroe profesional solo con tu intelecto, tienes que estar lo suficientemente preparada físicamente, como para vencer a una persona mano a mano- las palabras lograron consolar a Ki, quien ahora observaba atenta -para ser una heroína completa, debes entrenar más duro que todos tus compañeros yo, Deku, te voy a entrenar personalmente, dime Bisumasu Ki- sonriendo -¿aceptas ser entrenada por mi?-.

-....- ella permaneció en silencio, estaba asombrada, nunca pensó que alguna vez, Deku le ofrecería entrenar personalmente -yo... ¡ACEPTO!-.

-genial- sonriendo ya de pié -comenzaremos mañana a las 8 de la mañana a las 6:30 de la tarde- escribiendo en su libreta -muy bien, primero empezaremos con un calentamiento, deberás correr 5 kilómetros sin parar, después te enseñaré técnicas para pelear, para ese entonces seran las 7:30 PM, en frente de dónde iremos a entrenar, hay un gimnasio profesional y trabajaremos en tu fuerza-.

-yo este... Me gustaría ser más fuerte, pero... No quiero estar muy musculosa...- dijo algo apenada.

-jaja, tranquila, músculos más grandes no siempre significa que esa persona será extremadamente fuerte, es por eso que trabajaremos más en desarrollar tu fuerza, no se notará muchos cambios en tu físico- comentó pasándole la hoja en la cual escribía.

-tiene que ser una broma.... -sin creerlo, estaba sintiendo dos emociones, feliz de poder ser entrenado por su ídolo y sorprendida (negativamente), o más bien boquiabierta por la dificultad de los ejercicios -¡¿Me estás diciendo que debo hacer 8 repeticiones con más de 30 Kg?!-

-se que es mucho, pero si quieres ser la mejor, Tienes que ser fuerte, es por eso que tengo que encontrar alguna manera de hacerte mucho más fuerte que un humano normal....-.

-e-es mucho... Entrenamiento....-.

-tranquila, a medida que te acostumbres, voy a aumentar la dificultad y el peso- tratando de tranquilizar a la joven estudiante.

-¡¿a usted le parece que eso me tranquiliza!?!- agarrándose la cabeza -eso es una tortura-.

-hay vamos, no seas así, yo entrenaba más cuando era de tu edad- recriminandole en la cara.

-¡si, pero por qué tenías el quirk de súper fuerza! -apuntando al héroe con su índice.

-para tu información, yo también era quirkless cuando comencé a entrenar- dijo un poco más serio.

-¡Pero al fin y al cabo, tuviste tu quirk!¡Yo no!¡Usted vivió casi toda su vida como alguien con quirk!¡No sabrías lo que es ser yo!- un dolor en el pecho surgió en el héroe, la impotencia de no poder decirle cuánto sufrió por ser quien era y cuánto sufre por ser quien es ahora.

-bien... Como tu quieras, iré a ofrecerle el entrenamiento a alguien más...- dándose la vuelta, girando el picaporte.

-¡Está bien!¡Lo haré!- parando a Izuku.

-(¿Por qué las mujeres son tan complicadas?)- pensaba internamente.

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Gracias por leer el capítulo, espero y les haya gustado pesar de lo corto del capítulo.