IZUKU EL MAESTRO

CAPÍTULO 11: PREPARACIÓN

-(ya estoy cansado de estos entrenamientos tan simples y monótonos...)- pensaba el símbolo de la paz -(es como si no resultara, como si no estimulara sus músculos, supongo que como entrenador personal no sirvo mucho...)- decepcionandose de si mismo, colocando su mano derecha en todo su rostro -(¿que debo hacer?)- levantaba las manos junto con la cabeza en frustración -(tal vez... deba llamar a alguien para que intervenga... alguien que tenga experiencia en enseñar combate)- esta vez en una postura más relajada, tocándose el mentón como muestra de esfuerzo al pensar -(¿algun profesor de artes marciales?¿tengo algún contacto de alguien así? espera un momento...- en un momento de lucidez, en un momento en donde se le prendió la lámpara, se le ocurrió a quién llamar -("tengo"... ¡Kendo!¡eso es!)-.

  Sacando de su bolsillo, el celular con el cual marcó a la pensada mujer. Al momento en donde sonó la primer vibración, la chica había atendido.

-¡MIDORIYA!¡HOLA!¿que tal estás?- aturdiendo al héroe.

-hola... Kendo, estoy bien ¿Y tu?-.

-bien, bien, manteneniendo el Dōjō en órden, dime Midoriya... ¿por qué el ex Saiko no Hero me está llamando?-.

-¿Ex?¿Falto 6 meses al trabajo y ya me sacan el puesto?¿Quien lo tiene?- calamndose -ha... si... emm... quería saber si... mira, yo estoy entrenando a alguien y, aún no sabe pelear, no tiene un estilo y tu estilo es, dentro de todo, el más adecuado y me preguntaba si... ¿Podrías entrenarla?-.

-no- respondió algo fastidiada.

-¿Eh?¿Por qué no?- preguntó desanimado.

-es simple, ¿Que gano con enseñarle?-.

-¿Quieres dinero? No es problema, te puedo pagar-.

-no necesito dinero...- mientras mostraba un sonrojo.

-¿Entonces...?¿Que es lo que quieres?-.

-(hay Midoriya... la pregunta es... ¿que no quiero de ti...?) Yo... digamos que... quiero lo que toda mujer quiere hacer contigo...- lo que confundió al Héroe.

 -¿Que? No entiendo- pero no tuvo que esperar para que le cortaran la llamada -¿Se habrá cortado?-.

   Detrás de Izuku, se encontraba su alumna, quien había escuchado todo gracias a que la llamada estaba en "manos libres". Ki estaba muy sonrojada por lo escuchado de la voz identificada como "Kendo".
   Unos segundos después, Midoriya tomó conciencia de que la pelirroja había escuchado toda la conversación y decidió preguntar.

-Ki, ¿sabrás que quiso decir con "querer lo que toda mujer quiere conmigo"?- consultó con inocencia.

  -eh... yo... eto...- tartamudeaba tratando de pensar en algo -(¡HAAAY!¡¿QUE LE DIGO?!¡NO LE PUEDO DECIR QUE SE LO QUIEREN TIRAR!¡PIENSA BISUMASU!)- gritaba internamente en un intento de traducircelo a su maestro -e-en otras pa-palabras... quiere... ¡una cita!¡eso!¡Si!¡Una cita!- dijo mientras movía las manos de lado a lado avergonzada.

-¿Y por eso tanto misterio?- cuestionó alzando una ceja -la llamaré de inmediato...-.

   Volviendo a marcar el número, está vez, ella atendió aún más rápido, por lo que Izuku se apresuró con sus palabras.

-Kendo, estuve pensandolo mejor y... acepto- esas palabras hicieron saltar a la pelinaranja -salir contigo en una cita- desilusionada casi por completo.
   
   La mujer solo suspiró y con toda la paciencia posible, respondió.

-esta bien Brócoli andante...- se lamentó Itsuka -mañana iré a entrenarla a partir de las 17 horas-.

-te lo agradezco mucho Kendo, ten una buena noche, hasta mañana- colgando la llamada -muy bien Ki, a partir de mañana, tendrás a alguien que te guiará en los combates, una vez adquieras más conocimientos de los diferentes estilos de pelea, podrás hacer tu propio estilo, como yo- señalándose.