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Ese día era importante para el campus. El presidente iría a tu escuela para celebrar el aniversario, fue tan gentil que organizó un cena y toda una fiesta en el campus.
Obviamente tenían que ir con sus mejores ropas, más no de gala.
—Estoy emocionada — oíste a tu mejor amiga
—Tan solo es una fiesta cualquiera
—No...no es una fiesta cualquiera...es una fiesta que el mismo Presidente organizó ¿entiendes?
Tú solamente reíste.
Doblaron la calle y desde ahí veían la gran cancha del campus, podían ver los puestos que habían, eran bastantes.
—Ayy...ya me dió hambre — comentó tu amiga mientras se sobaba la barriga
Obviamente la entrada estaba abierta, ya que vendrían todos los alumnos de todas las carreras universitarias.
Después, habían hallado a sus demás amigas y comenzaron a platicar y a comer.
—Señorita Sara — oíste
Volteaste y era tu profesor de matemáticas.
—Hola profesor, ¿En qué le puedo ayudar?
—Venga conmigo
Frunciste el ceño
—El presidente quiere conocerte
Volteaste a ver a tus amigas y viste que ellas sonreían mientras te animaban a ir, tú, con algo de pereza y nerviosismo, te levantaste y lo seguiste.
—¿Puedo preguntar por qué?
—Ser la alumna de matemáticas con mejor promedio tiene que tener sus beneficios
Tú no respondiste nada, sólo lo seguiste.
Entraron al edificio de maestros, que para ti, era el más elegante de los edificios, no que era que los demás estuviesen feos, porque no, de hecho era la primera escuela que veías que sí invertían en ella. Mejores salas, y esas cosas.
Estabas impresionada. Ese sí era un gran edificio.
—También estaba Camila pero no sé a dónde fué — comentó el profesor confuso mientras miraba a otro pasillo
Camila tenía el mejor promedio en literatura
—¿Estamos aquí los de buen promedio o algo así?
—Ajá
☁️☁️☁️
—H-hola, mi nombre es Sara, un gusto conocerlo — comentaste nerviosa mientras estrechaban la mano
—El gusto es mío, señorita Sara, su profesor me he contado que usted es buena para las matemáticas
Reíste nerviosa
—B-bueno...siempre me han gustado las matemáticas
—Ya veo...
Él seguía diciéndote cosas sobre ese tema pero tú, por un instante, habías perdido la noción del tiempo. Atrás del presidente había un hombre alto y delgado, tenía el pelo algo largo de enfrente, y tenía consigo una chaqueta negra.
Rápidamente él había llamado tu atención
—Entonces...¿acepta?
—Eh... sí... sí
—Genial, le mandaré la información a su maestro, muchas gracias por aceptar, los alumnos son nuestro orgullo — comentó sonriente — ahora vaya a disfrutar de la fiesta
Tú asentiste confusa.
¿Qué habías aceptado?
—Que orgullo — oíste a tu profesor
—¿Me puede repetir lo dicho? E-es que de la emoción se me fué la noción de tiempo....
—Habrán concursos internacionales de matemáticas, y usted a aceptado, muchas felicidades Sara
—¿Eh?
☁️☁️☁️
—Ay dios...¿por qué acepté eso? ¿por qué?
Estábas sentada en los escalones, aún no habías salido del edificio. Tratabas de procesar lo ocurrido.
—Por andar de ojo alegre...— susurraste
—Debería estar alegre, representará su país y a su escuela — oíste
Volteaste, era el mismo hombre al que le habías echado ojo.
—Puede ser una buena manera de verlo
—Será pan comido
Reíste nerviosa
—Vivo eso casa día, ser el guardaespaldas del presidente no es sencillo
—¿Guardaespaldas?
—Sí, nos conocemos desde hace tiempo, justamente cuando entré a la policía
—Woah...— susurraste — eso suena genial
—Tiene sus partes buenas
Suspiraste
—¿Si se puede estar aquí verdad? Porque yo estoy muy cómoda sentada y que tal si está prohibido
Él sonrió burlón
—De hecho...es una zona que casi nadie viene — comentó mientras veía el lugar — ¿cómo lo hallaste?
—No tengo ni la menor día, solo sé que necesitaba pensar y aquí paré
—Me alegro
☁️☁️☁️
Poco a poco, pudiste pararte normal, aún tus piernas estaban inmovilizadas, y para no caerte, tu tenías tus manos sobre su cuello.
Tú trataste de quitar tus manos, hasta que sentiste sus manos en tu cintura
—Te vas a caer — susurró juguetón en tu oído
Reíste por debajo
—Tengo que irme...quizás mis amigas me están buscando — te alejaste un poco de él — ésto fue...extraño, pero...
—Me gustó — él terminó la frase
Tú le diste la razón
—¿Podrías darme tu número de teléfono? ya sabes... por si sucede algo — oíste
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Empezaré un pequeño libro de One-Shots de Resident Evil (y sus personajes).
Si tienen algún personaje que les agrade, o algo, pueden pedirlo.
