Resident Evil |One Shots|

Albert Wesker

(Créditos a quién corresponda el dibujo)

—Hola Albert, seguramente otra vez estés muy ocupado con tus estudios científicos y esas cosas pero... no sé si te acuerdes que en un día es tu cumpleaños — pausaste — y te lo voy a decir porque después la sorpresa no funcionará...te tengo un regalo y me gustaría que nos viéramos...bueno...te llamo luego, me voy a casa, adiós...te quiero

Volvió a dar un sorbo de su vino carísimo, para después, volver a apretar el botón del teléfono y volver a oír tu voz.

—Hola Albert, seguramente otra vez estés muy ocupado con tus estudios científicos y esas cosas pero... no sé si te acuerdes que en un día es tu cumpleaños — pausaste — y te lo voy a decir porque después la sorpresa no funcionará...te tengo un regalo y me gustaría que nos viéramos...bueno...te llamo luego, me voy a casa, adiós...te quiero

Y así, sucesivamente, hasta que se le acabó la batería de su teléfono.
Aún no podía creerlo, es decir, vivía en constante negación.

¿Quién iba a imaginar que al salir de la comisaría sufrirías un accidente?

🍁🍁🍁

Colgaste el teléfono, esperabas que wesker en verdad viera el mensaje, querías darle una sorpresa bonita, ya que él nunca celebraba su cumpleaños.
Tú y él tenían una..."relación", o si es que se puede tomar así.
Era claro que el gusto era mutuo, pero Wesker siempre fue como fue, y sí le daba importancia, pero al parecer estaba más enamorado de su carrera que de ti.

Y no tenías un problema, es decir, en verdad te gustaba Wesker y sabías que él tenía un lado "humano" y amable, aunque bueno, era muy escaso haciéndote mimos y/o cariñitos. Y cuando veas ese lado de él, siempre acababas más enamorada.
Tal vez sólo necesitaba tiempo para abrirse más a ti en ese aspecto...porque otras cosas, los disfrutaban y mucho.

Suspiraste rendida para después empezar a caminar, ya eran las 9:00 y antes pensabas pensar a la tienda a comprar un pan para cenar.
Te pusiste tus audífonos inalambricos y tan sólo vagabas tranquilamente.
Ibas tarareando una de tus canciones favoritas mientras dabas vueltas junto con tu bolsa, hasta que no te diste cuenta de que a unos metros venía un señor ya muy borracho.
Y de un momento a otro, estabas en el suelo con tus cosas esparcidas por ahí.
El sonido fue tan fuerte que rápidamente tus amigos policías se dieron cuenta del accidente

🍁🍁🍁

Wesker se encontraba en su computadora, había oído el sonido de su teléfono, sabía que eras tú pero prometía mirar más tarde.
Todo mundo sabía la noticia, menos Wesker y sinceramente, nadie sabía cómo decírselo.

Escuchó unos leves toquidos en la puerta de su oficina

—¿Quién eres y qué quieres? — preguntó con la vista en la computadora

—¿Quieres al menos mirar? — preguntó Excella (aquí no es villana n.n)

—¿Qué quieres? — preguntó, aún sin mirar

—¡Eres un imbécil! ¡Eres un egoísta! — gritó mientras empezaba a llorar

Wesker, confundido, la miró. Ya estaba llorando.

—Es...es...Betty — murmuró

—¿De qué hablas?

—B-betty sufrió un accidente...u-un tipo borracho y...dios — llevó sus manos a la cara — fue demasiado tarde

🍁🍁🍁

Wesker abrió la caja.
Ahí venía una bufanda igual a la tuya, una caja de chocolate y una rosa, que por alguna extraña razón, aún estaba hermosa.
Y debajo de todo eso, un pequeño dibujo.
Ese dibujo presentaba generalmente cómo era su relación (en una especie de broma) la que daba más cariño eras tú y él no tanto.
Llevó rápidamente sus manos a la cara, jamás lo había hecho, jamás había llorado por alguien y tampoco jamás había amado tanto a alguien.

(En el dibujo es Excella, pero imaginen a ustedes o quién quieran ser).