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—Eso es...buena chica - comentó con esa voz ronca
Limpiaste un costado de un boca, te paraste frente a él, Leon llevó su mano a su cintura e hizo que te sentaras encima de él.
—Que linda boquita, y pensar que hace maravillas también — pausó — y por ser tan buena, te ganaste un premio
—¿Cuál?
Leon sonrió de lado, se recargó en el sillón
—Pide lo que tú quieras, Jade
Llevó tu mano debajo de tu blusa, empezó a acariciar tu espalda. No sabías qué debías decir exactamente.
—Leon...¿lo que sea?
Asintió
—En realidad...— pausaste
No lo habías pensando con claridad, estabas por soltarlo de la nada. Jamás le habías pedido una "cena" o una "cita". Siempre te compraba cosas muy caras, y con eso te bastaba, pero al parecer estabas empezando a sentir algo por él y no sabías si eso era un problema.
—Mhhh — oíste
—No, nada...creo que por el momento nada, lo guardaré - comentaste nerviosa
—Bien, piénsalo y me dices - con su mano libre, tocó levemente tu barbilla - ahora...es mi turno de saborearte
🌻🌻🌻
Jade Creo que ya lo pensé
Leon ¿Y justo cuando te dejo? Eres una niña muy mala
Jade Me gustaría que fuéramos a cenar...algo de ese tipo
Leon A...cenar...¿cómo....
Jade Sí, como una cita
Leon Mensaje visto
Llevaste tu teléfono a la barbilla, te quedaste pensativa, le diste un poco de tiempo. Hasta que ese tipo pasó a ser toda la noche. Tu alarma sonó, dándole entender que ya debías ir a trabajar, lo primero que pusiste atención fue a tus notificaciones de mensajes, ninguno de leon.
—Mierda, creo que hice fea la situación — bufaste
Dejaste el teléfono en la cama, fuiste al baño a hacer tus necesidades, te cambiaste y saliste rápidamente.
📞
—Sí, si, ya voy — dijiste mientras te movías entre la multitud — ando pasó en el metro pero ya voy llegando
—Está bien
📞
—No entiendo por qué me llama
Algo apurada, recorriste dos manzanas, justo a la tercera viste la cafetería, se veía algo de gente. Llegaste, saludaste a tus compañeros, dejaste las cosas en tu locker y empezaste a trabajar.
Después de algunas horas, terminaste rendida.
—Oye, Jade
—¿Si? — preguntaste mientras volteaba a verla
Estabas sentada, esperando a que ya cerraran el local.
—Tu teléfono no dejaba de sonar
Respiraste ondo. Estabas asustada o nerviosa. Llevaste tu mano a la panza, tenías ganas de vomitar.
—Voy — murmuraste
Llegaste al pequeño cuarto, hiciste todo lo que tenías qué hacer, tus compañeros y tú cerraron, se despidieron y empezaste tu ruta para el metro.
Tenías tu celular justo en la mano, no querias ver el mensaje, no sabías qué habias hecho. Con grandes hagallas, lo prendiste. Primeramente, habian muchos mensajes de tu mamá, ya que pronto sentía su cumpleaños y quería que fueras y otras cosas. Otros de tus amigas Y el otro más esperado.
Leon
No te metiste al mensaje, desde la barra de notificaciones lo viste. Tus ojos se humedecieron un poco, tú corazón empezó a latir al mil, tú respiración la sentías un poco corta.
Te metiste al metro, te sentaste, te recargaste en la pequeña pared de metal y empezaste a llorar.
Leon Creo que lo mejor será que no nos veamos más. Leon Te depositaré dinero a tu tarjeta de crédito, después de todo, era tu regalo.
