Tentación prohibida

Capitulo 8

"LA DECISIÓN DE KAGOME".

Ha pasado una semana desde lo sucedido en la época feudal, Kagome no ha dejado de recordar aquél día atormentando su ser. Tal vez era porque le gustaba Sesshomaru y quería verlo.

«Deberia ir a buscarlo y darle las gracias por salvarme la vida», pensaba todas las noches, no podía dormir y estaba algo fastidiada si quería que su mente ya estuviese relajada y tranquila tenía que hacerlo. —¿Además que podría pasar?— se preguntó. La respuesta era evidente, y había sólo dos opciones, quizás una tercera pero es algo vergonzosa y algo perversa para su edad.
La primera opción es "perder la vida", la segunda opción es "perder la dignidad" y la última y menos probable es "perder la virginidad". Se enrojeció al pensarlo.

—¡Kagome reacciona!—se daba golpes en sus mejillas para que su intelecto gobernará y no sus emociones.

Era de noche y ella no podía dormir, miró el reloj eran cerca de las 2:30 AM
«Otra vez no puedo conciliar el sueño, debería ir a buscarlo y agradecerle de una vez», no dejaba de pensar en ello. Decidió levantarse de la cama y volvió a pensar, «¿Y si voy y soy descubierta en mi casa por la mañana?. ¿Qué excusa o explicación le daré a mi familia?». No era prudente, pero tampoco era agradable vivir con la angustia, respiro profundo para calmar los nervios. No se cambió de ropa, despacio y de puntitas camino rumbo a la salida de su habitación sin hacer ruido para evitar ser escuchada por su hermano Sota, quién se levanta todas las madrugadas a tomar agua debería de dejar de hacer y se evitaría orinar la cama.

La visión de Kagome era casi nula, tenía que ir tocando cada cosa con sumo cuidado para llegar a su destino.

Cuando de repente una voz de un niño la cacha infraganti. —¿A dónde vas hermana?. Es algo noche para salir— dijo entre susurros.

Sota estaba dispuesto a decirle a su mamá que Kagome haría algo indebido.

—A ningún lado— poniéndose a la defensiva sin alzar la voz.

—Estas mintiendo, le diré a mamá.

—Por supuesto que no miento, simplemente no podía dormir y quería tomar aire fresco o al menos esperar a que me dé sueño para irme a dormir.

Sota puso mala cara, algo somnoliento.

—¿Me quieres acompañar un rato a mirar las estrellas?— aunque en el fondo deseaba que no lo hiciera. Ándale Sota siéntate a un lado de mi por favor.

Sota dió un bostezo —¡Ay no que flojera! Estoy muy cansado, buenas noches hermana.

Se fue del lugar, pero no del todo, se escondió y espero un rato a ver qué era realmente lo que haría Kagome porque ese cuento de las estrellas no era nada creíble porque simplemente a su hermana no le interesan las estrellas y esa era una conducta algo extraña.

Kagome pensó que su hermano ya estaba en su habitación acostado y durmiendo. Aprovecho para salir nuevamente y dirigirse dónde estaba el pozo, la noche era algo fría y tenebrosa en especial el pozo porque estaría más lúgubre que de costumbre.
A unos pasos más atrás le seguía Sota mucho más temeroso que su hermana, porque una parte de él deseaba regresar pero otra tenía curiosidad la nueva conducta de su hermana. Concentrado a qué Kagome no girará la cabeza para que no lo descubriera o ella sufriera un infarto porque creyera que era un fantasma, no quería ser el culpable de la muerte de su hermana, se percató que Kagome iría directamente al pozo y eso era muy raro «¿Qué querrá hacer mi hermana ahí dentro?» En verdad estaba algo preocupado y esta vez pensó otra cosa «¿ Acaso ahí esconde a su novio?».

Debía darse prisa, pero un viento fuerte lo distrajo por unos segundos.

Kagome tomó suficientemente valor y se dejó caer en el interior del pozo.

Cuando llegó Sota al pozo, su hermana ya no estaba ahí.

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Por cierto, ¿Ustedes qué opinan que nuestro amo bonito sea papá de dos hermosas gemelitas?.
Yo estoy súper contenta y le tengo algo de celos a Rin 🥺 no puedo evitarlo tiene un hombre PERFECTO.