Tentación prohibida

Capítulo 11

"KAGOME DECIDE YA NO USAR EL DIJE DE LA PERLA DE SHIKON"

Kagome regreso a su época, subió con menos dificultad, sintió algo suave por debajo de su pie, había pisado un grito ensordecedor espanto la espanto, se trataba de Sota, su hermano se había quedado dormido a un lado del pozo de madera.

—¿Qué haces aquí?— sorprendida jamás se había imaginado que su hermano pequeño estuviese en ese sitio. —¿ No se supone que estabas dormido dentro de la casa?.

—No se supone que no tenías novio y que solo verías las estrellas—refuto Sota, mejor dime a dónde andas Kagome porque te seguí anoche y vi que entraste al pozo pero desapareciste cuando me asomé.

—No puedo darte explicación alguna porque no lo sé, es una especie de portal o algo así.

Sota no le creía.

—Quizás sentiste mi presencia y te escondiste y cuando me viste que entré y me quedé dormido te fuiste a un sitio.

—Eres algo cómico— finge una pequeña risita.

«Ojalá Sesshomaru fuese mi novio», pensó pero Kagome sabía que era la despedida.

—Ya dime Kagome o sino le diré a mi mamá— la amenazó.

—¡No seas un niño metiche!.

—¡Y tú no seas una mentirosa!.

Sota dió un giro para salir del lugar pero Kagome lo detuvo del brazo.

—Espera Sota... Sino me crees acompáñame a ese lugar, es muy bonito en especial... Dió una pausa, no podía decir el nombre de aquel demonio en frente de su hermano, probablemente le haría bromas por el resto de su vida.

—¿En especial quién hermana?.

—De nadie, de nadie Sota.

Kagome tenía que alejar a su hermano de alguna manera pero no se le ocurría nada o al menos algo que fuese efectivo.

«¿Y si trato de llevarlo a ese lugar?», pensó Kagome tal vez así se iría y nunca querría regresar por miedo.

—Acompañame Sota, necesito que me creas.

Jaló a su hermano dentro del pozo.

—¿Y si muero ahí dentro?— preguntó temeroso.

—No seas gallina. Yo te ayudaré a bajar.

Llegaron hasta el fondo del pozo y la sorpresa que ambos se llevaron es que Sota no podía traspasar el pozo, ni viajar en el tiempo como lo hizo Kagome. Sota al verse ahí solo entró en pánico no había manera de subir no le quedaba más remedio que esperar a su hermana.

La sorpresa que se llevó Kagome, ante sus ojos se encuentra en una escena aterradora. Sesshomaru estaba atacando a una persona de manera macabra y sin piedad. El rostro de Kagome se puso muy pálido, le temblaba la mandíbula, quería moverse pero no podía.

Sesshomaru termino con la vida de aquel hombre, ella estaba tan cerca que unas salpicaduras de sangre cayeron sobre la pijama de Kagome.

Estaban frente a frente, Sesshomaru la miro con compasión.

—¿Eres un asesino?— le preguntó Kagome, con lágrimas en el rostro, decepcionada por aquel demonio que no dejaba de pensar.

Sesshomaru intento acercarse.

Ella gritó. —¡Aléjate, eres un asesino!.

—No puedo negar mi naturaleza— dijo Sesshomaru sacudiéndose las garras la sangre que había entre ellas.

—¿Piensas matarme?.

—No...

—Por favor no te acerques.

—No pensaba hacerlo, pero te había dicho que no regresarás a este sitio