Tentación prohibida

Capítulo 42

"KAGOME REGRESA A LA ÉPOCA SENGOKU PARA VIVIR DEFINITIVAMENTE EN ESE LUGAR"

Kagome entró en el portal del pozo, subió la enredadera, se tropezó al momento de llegar pero se incorporó nuevamente, se echó a caminar a pasos rápidos llena de miedo y mucho dolor interno, estaba totalmente sola, buscar a Sesshomaru no era una opción, sólo buscaría un refugio para pasar la noche, la cual casi estaba por llegar así que corría y corría sin saber a dónde ir.

El corazón no le dió para más y se desmayó, a causa de la inanición, cerca de un árbol perdió la conciencia, sin saber cuál sería su destino aunque en realidad ya no le importaba. Morir ya era la única opción no tenía fuerzas para luchar.

Cuando de repente una pareja de edad promedio, iban discutiendo que comerían por la noche acompañados con una niña pequeña quienes la encontraron inconsciente. La miraron a lo lejos.
—¡Ey mira!. ¿Qué es eso?— La señaló el hombre.
—¡Parece una chica!— dijo la mujer.
La pequeña niña corrió a acercarse, la curiosidad le inundó su pensamiento.
—¡Rin no te acerques!— ordenó el hombre.
La niña los miro expectante.—Pero
puede estar herida y tal vez necesite ayuda.
Rin corrio a verla y atrás de ella la pareja.
—Parece que está viva— dijo Rin.
—Hazte un lado déjame checar.
La niña obedece.
La señora baja el canasto que lleva cargada en la espalda, se inca y temerosamente tocó el cuello de Kagome para sentir su pulso vital.
—¡Santo cielo!. Aún vive, aunque su pulso está muy bajo.
Rin observó su rostro y todo su uniforme. —¿Pero por qué está llena de sangre?— preguntó curiosa.
La mujer se aparto de ella.
—Puede ser una asesina o un mounstro disfrazado.
—Deberíamos irnos y dejarla— afirma el hombre, mirando con desprecio a Kagome.
La mujer obedeció y se retiró del lugar.
—¡Rin vámonos!— agarro su mano.
—¡No!.
—¿Por qué?.
—No podemos irnos y dejarla ahí, yo creo que es una víctima más... Cómo yo...
Al escuchar esas palabras la pareja se quedaron analizando la situación y miraban a la pequeña niña con los ojos tristes, claramente estaba dispuesta a ayudar a esa chica desconocida pero ellos no estaban totalmente convencidos.
—Ustedes también me rescataron a mi aquel día...
Ella hace una pausa para continuar insistiendo.
—Sin ustedes yo hubiera muerto...
¿Por qué ella no puede tener una oportunidad?.
El hombre suspira.
—¡Hay que ayudarla cariño!.
El hombre tuerce los labios pero acepta la petición con mal humor y que sólo estaría con ellos por una noche y después debía irse.
Cargo a Kagome sobre sus hombros y la señora se llevó la mochila con sus pocas pertenencias. Rin estaba feliz porque sin duda había ayudado a alguien como solía hacerlo con su madre y los buenos valores que le dejó aún permanecen en su corazón.
Llegaron a la pequeña cabaña donde vivían y la recostaron cerca de la fogata para que ella entrara en calor.
El hombre la observó de cerca y se sorprendió mucho al percatarse que Kagome tenía mucho parecido a la legendaria Kikyo.
—¡Su parecido es enorme!.
La mujer estaba preparando algo de comer y dió un brinco al escuchar ese grito de sorpresa por parte de su esposo.
—¿Qué gritos son esos?— cruzo los brazos algo molesta.
—No te enojes mujer es sólo que esta niña puede ser la que nos salve, como lo predijo la profesía.
Ella mueve la cabeza.
—Si vuelves a gritar vas a despertar a Rin.
La mujer ignoró a su esposo y continuo haciendo sus labores y unas horas después se echó a dormir sin antes tapar con una cobija a Kagome y apagar la fogata al mirarla también se llevó una gran sorpresa. Y una sonrisa de chispa de esperanza se inundó su cuerpo porque probablemente el futuro sería totalmente distinto.

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El próximo capítulo será algo lemon espero les guste...