15: Break The Rules.

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"No quiero ir a la escuela, sólo quiero romper las reglas." -Charlie XCX.

...

Ya habíamos establecido que Felix era distinto de su hermano en muchas cosas pero, a pesar de todo, siempre se quedaba a su lado porque lo amaba como sólo se aman los hermanos, con exasperación y sentenciando que estaban hartos del otro antes de declararse abiertamente que eran adoptados.

De los dos, Felix se atrevía a empujar un poco más los límites y lo hacía sólo porque sabía que tendría el respaldo de Minho; el mayor se enojaría con él, desde luego, quizá le daría un sermón sobre lo irresponsable que era, pero al final se quedaría e intentaría divertirse con él.

Eran las razones por las que ahora estaban los dos practicando a las seis de la mañana después de dormir tres horas y con posible resaca.

Felix tenía francés a las 9am y Minho tenía Técnica Graham Intermedia II a las 10am pero siempre se iba con una hora de antelación para dejar a su hermano a tiempo; las razones por las que estaban siendo castigados, y por las que parecía ser el peor lunes de todos, era por empujar los límites, por hacer caso a Hyunjin a su nuevo posible amigo (que en realidad ya no sería amigo de Minho por hacerle pasar aquello) Seungmin y celebrar su cumpleaños.

Llegaron a casa a las 2:30am a pesar de que Charlotte les dijo que tenían que volver a la 1am y, no conformes, llegaron un poco ebrios. Lo suficiente para que en ese momento, mientras intentaban ponerse en plié, se tambalearan peligrosamente sin el equilibrio suficiente para mantenerse sobre las puntas.

Charlotte los miraba con ojos agudos, fríos como el hielo, desde un rincón del estudio. De brazos cruzados, labios apretados en una tensa línea que delataba lo furiosa que estaba a pesar de vestir una bata de dormir atada a su pequeña cintura.

Felix luchaba por mantenerse de puntas sin sostenerse de la barra de apoyo, pero apenas lo hacía todo su cuerpo se inclinaba hacia un lado haciéndolo ponerse firme sobre la planta de los pies, no queriendo matarse en el intento; sentía alquitrán en el paladar, su cabeza martillaba como si tuviera un pájaro carpintero en el parietal y el lóbulo frontal; las luces del pequeño estudio del sótano (porque Charlotte se negó a abrir el del ático por obvias razones de iluminación) hacían que sus ojos dolieran y ardieran al rojo vivo, empeorando el dolor de cabeza y las nauseas.

Ballonné Pas—ordenó Charlotte desde su lugar—Rápido, sin dudar.

Felix iba terminar matándose si ella pensaba que tenía el equilibrio requerido para andar brincando hacia atrás a esas horas de la mañana luego de haber dormido, si acaso, dos o tres horas, todavía lo suficiente borracho como para sentir el cerebro pastoso.

No debió escuchar a Hyunjin y Seungmin, ¿cómo es que se llevaban tan mal cuando eran tan similares? Eran como las dos cabezas de un cuerpo.

Se alejó lo que pudo de Minho, intentando acomodarse pero casi cayéndose cuando sus pies se enredaron, empeorando el humor de Charlotte. Parecía tan blanca como la cal que Felix temía que le diera un derrame en cualquier momento.

Se atrevió a mirar a Minho, sintiendo que su corazón se comprimía al ver a su hermano apretando los dientes, haciendo lo que Charlotte pedía a pesar de que sus piernas no iban en la dirección que se supone que tendrían que ir, luciendo tan confundido y desorientado, con la frente cubierta de sudor y el rostro un poco amarillento. Se tambaleaba tanto como Felix, desde luego, pero parecía tener más fuerza de voluntad como para seguir intentándolo.

Felix admiraba a Minho, lo tenía en lo alto y deseaba ser un poco más como él; hace mucho se preguntó si realmente amaba bailar o sólo lo siguió haciendo porque ya era costumbre, se preguntó si podía tener la determinación de su hermano para dedicarse a la danza de manera profesional sin sentir que sacrificaba gran parte de su vida.

Musa.Where stories live. Discover now